Microsoft ha presentado hoy Tay, una Inteligencia Artificial en Twitter que se comporta como una adolescente.

¿Qué usos podemos darle a una IA? Podríamos ganar al mejor jugador de Go, podríamos hacer que analicen nuestras fotos, o dejar que escriban los discursos de los políticos. O podríamos ser Microsoft, y abrirle una cuenta de Twitter para que nos cuente su vida.

Esa es la idea detrás de Tay, un nuevo proyecto que básicamente pone al día el concepto de los chatbot, programas que son capaces de responder preguntas predeterminadas, y que normalmente se usan como método barato de atención al cliente.

Una Inteligencia Artificial en Twitter que nos volverá locos

Al igual que los chatbot, si hacemos preguntas a Tay, la IA nos responderá como mejor pueda, pero con un par de diferencias muy notables.

La primera de ellas es la más chocante: Tay habla como una adolescente, y lo han hecho aposta. No sólo son los términos que usa, la manera de hablar también puede ser difícil de comprender para los que ya tenemos una edad. No se corta nada en usar emojis y palabras como “lol”, todo ello sin dejar de lado su deber de respondernos, claro.

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La segunda diferencia importante respecto a un chatbot cualquiera es que Tay es inteligente. Eso significa que no tiene una lista de respuestas a determinadas preguntas, sino que analizará nuestra cuestión e intentará crear la respuesta más apropiada en base a sus conocimientos.

Y como cada vez que hablamos con ella, sus conocimientos aumentan, Tay tiene el potencial que ofrecer mejores respuestas continuamente, basadas en lo que hayamos contado anteriormente. Este método para mejorar una IA es algo que Microsoft ya nos había enseñado en el pasado, como sus aplicaciones que son capaces de averiguar la edad de las personas en una foto.

Cómo chatear con Tay

Podemos chatear con Tay de varias maneras: podemos usar las apps de mensajería kik y GroupMe, o bien podemos seguir su cuenta oficial de Twitter y mandar mensajes directos o simplemente hacerle una mención.

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La conversación puede ir de cualquier cosa que nos interese, aunque corremos el riesgo de que Tay decida hablar de lo suyo. Microsoft también ha implementado órdenes ante las que Tay siempre responderá de una manera; por ejemplo, si le pedimos que nos haga reír, intentará contarnos un chiste.

Hagamos lo que hagamos, el resultado será el mismo, una conversación muy… curiosa como mínimo.

¿Ha ido la humanidad demasiado lejos? ¿Será esta la IA que acabe revelándose contra sus padres, la humanidad? Sería deliciosamente poético si fuese así.