water lily beetle

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Tecnología

El insecto capaz de correr sobre el agua

Todo sobre el Escarabajo de la hoja de lirio, un insecto capaz de aprovechar la tensión superficial del agua para correr a una gran velocidad sobre ella.

16 marzo, 2016 11:30

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Según la Biblia, Jesucristo fue capaz de caminar sobre el agua en dirección a la barca en la que se encontraban sus discípulos.

El insecto del que os vamos a hablar hoy no es sólo capaz de andar, sino que eso le parece poco, por lo que se las ha ingeniado también para realizar un movimiento similar al vuelo a ras del agua, a gran velocidad. Y no,  la causa detrás de este super poder no es un milagro divino, sino una excelente convergencia entre física y biología.

Se trata del Escarabajo de la hoja de lirio (Galerucella nymphaeae), un bichito de color rojo que hasta ahora se conocía simplemente por formar plagas peligrosas para algunas plantas, pero que recientemente ha demostrado ser también un verdadero profesional del esquí acuático.

¿Qué es la tensión superficial?

tensión-superficial

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Estos escarabajos se aprovechan enormemente de esta cualidad física del agua, por lo que es interesante tener claro en qué consiste antes de comenzar a hablar sobre él.

Las moléculas de agua se unen a sus vecinas en todas las direcciones a través de unas fuerzas llamadas “fuerzas de Van der Waals”. Las que están en la superficie no tienen tantas moléculas cerca como las que están en el interior, por lo que se cohesionan más fuertemente, formando una especie de lámina relativamente rígida.

Nuestro insecto de hoy no ha sido el primero en aprovechar esta cualidad. De hecho, este comportamiento ya se ha observado en otros, como el zapatero, que camina por la superficie sin hundirse. Sin embargo, la velocidad a la que lo hace el escarabajo de la hoja de lirio lo hace mucho más especial.

¿Cómo consigue el escarabajo de la hoja de lirio “caminar” sobre el agua?

Este escarabajo lleva mucho tiempo despertando el interés de los científicos por su habilidad para desaparecer de nuestra vista en cuestión de segundos.

Por eso, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford decidió grabarlo con cámaras de alta velocidad. En éstas se puede observar detalladamente cómo levantan sobre sus dos patas centrales, abren las alas y sacuden el resto de patas para secarlas. Justo en ese momento, clavan una especie de garra, con la que se irán abriendo camino a través del agua, y comienzan la carrera.

Según los responsables del vídeo, estos escarabajos pueden llegar a tomar velocidades de 0’5 m/s; es decir, 1’8km/h. Esto puede parecer poco, pero ajustado a su tamaño, supone una velocidad de 500 km/h para los humanos. Un verdadero Fitipaldi, vamos.

Para poder desplazarse de este modo, la naturaleza ha dotado a estos animales de pelitos hidrofóbicos (repelen el agua) y garras hidrofílicas, para poder adherirse al agua como vimos antes.

Además de resultar muy curioso, este descubrimiento puede servir para crear nuevos modelos matemáticos capaces de adentrarse en el modo de desplazarse de muchos insectos y, de este modo, aplicar los conocimientos adquiridos a procesos industriales.

Curioso el animalito de hoy, ¿eh? Así es el milagro de la ciencia.