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¿Por qué los perros ladean la cabeza cuando les hablamos?

28 febrero, 2016 21:03

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A veces pienso que mi gato me hace caso, y otras que simplemente está conmigo por la comida. El mundo perruno es algo más sencillo que entender a un gato, pues como ya sabréis los perros son mucho más expresivos e interactivos. Sin embargo, hay ciertos comportamientos que aun no entendemos, y cuya respuesta deriva en los típicos mitos populares. En este sentido, no es raro preguntarse el por qué nuestro perro gira su cabeza cuándo nos habla, ¿será para oírnos mejor? ¿será una señal para mostrar que nos entiende? ¿quiere que nos callemos y le demos más comida?

La inteligencia emocional de los perros es increíble. Capaces de reconocer incluso cuándo estamos enfadados, los perros tienen la habilidad de reconocer las expresiones faciales y corporales para asociarlas con un comportamiento o una emoción.

Los perros giran su cabeza para entender mejor nuestras expresiones faciales

El investigador Stanley Coren, director del estudio, llegó a la conclusión que los perros ladean su cabeza de forma que puedan ver nuestras expresiones faciales mejor, ya que sus hocicos bloquean la visión de la mitad inferior de nuestra cara.

Nuestra boca participa de forma importante en nuestra expresión. Para un perro, es difícil predecir la expresión de una persona observando solo sus ojos y nariz. Para que os hagáis una idea de la visión de un perro, probad a poner vuestro puño en la nariz, y comprobad como tendríais el bloqueo en vuestra visión.

El 62% de los perros ladean su cabeza al oír a su dueño

De las 582 personas entrevistadas, el 62% aseguraba que su perro ladeaba la cabeza normalmente cuándo escuchaban a su amo. Y curiosamente, solo el 52% de los dueños de perros con cara achatada (cómo bulldogs y pugs) ladeaba a su cabeza, frente al 71% de los perros con el hocico largo.

Aun así, en el caso de los perros de cara achatada, sigue siendo un porcentaje (más de la mitad) bastante alto para no tener impedimento con su hocico. Coren sugiere que este hábito puede posteriormente haberse relacionado con una recompensa positiva. Así los perros lo harían para parecer más adorables, menos culpables de haber mordisqueado nuestro cojín, tragarse nuestros apuntes, o hacer sus necesidades donde no debían.

Siguen varias incógnitas en el aire, ¿les ayudará a oírnos también? ¿es mejor para su cuello? Aunque este estudio no determine cual es la razón completa para este gesto, es el primer paso para entender mejor a nuestros compañeros perrunos.

Fuente | Stanley Coren