El aumento de las temperaturas de los océanos tiene efectos significativos entre los organismos que allí habitan. Uno de los grandes afectados son los corales.

Los arrecifes de corales sirven como protección de la costa ante tormentas y, por su puesto, son el hábitat de otras especies. Sin embargo, su desaparición es muy preocupante en los últimos años, ya que se estima que en las últimas cuatro décadas se ha esfumado el 80% de todos los corales del Caribe.

Por ello, su protección y conservación se ha convertido en una prioridad y en los últimos años han surgido diferentes proyectos para tratar de salvar el medio ambiente, como la utilización de la impresión 3D para crear arrecifes artificiales.

Corales de laboratorio que se reproducen en la naturaleza

Ahora, por primera vez, se ha conseguido cultivar corales en laboratorio para después integrarlos en la naturaleza, consiguiendo que se reproduzcan por si mismos.

La investigación se ha llevado a cabo entre Secore International, la Universidad de Ámsterdam y la Estación de Investigaciones Marinas Carmabi. En 2010 iniciaron un proyecto para tratar de cultivar coral cuerno de alce fuera de los arrecifes.

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El 95% del coral cuerno de alce ha desaparecido

El acropora palmata o coral cuerno de alce, llamado así por su similitud con los cuernos del animal, es uno de los tipos más importantes de los arrecifes del Caribe y al mismo tiempo de las más amenazas. Ha pasado en unas décadas de ser el más abundante a perderse casi el 95% del total.

Así, han conseguido cultivar pequeños fragmentos de coral en un entorno de laboratorio, hasta que han alcanzado un tamaño considerable y entonces han sido replantados en el arrecife natural. Eso sí, han tenido que pasar 4 años.

Es una gran noticia para tratar de preservar la diversidad de los arrecifes, pero avisan de que no es la solución para acabar con la desaparición de los corales. Su técnica es esperanzadora, pero no milagrosa. Se debe luchar para tratar de revertir las condiciones que están acabando con el coral, ya sea el cambio climático, la sobrepesc o el turismo sin control. Más detalles en la revista Global Ecology.