Wi-Charge es una nueva startup que promete la recarga inalámbrica a distancia, diferenciándose del resto por usar rayos láser.

Hoy en día ya hay muchos smartphones compatibles con recarga inalámbrica, y varios estándares que intentan recargarlos lo más rápido posible. Sin embargo, a la hora de la verdad no es muy diferente a recargar con cable.

Eso es porque estos sistemas (Qi, Rezence, por ejemplo) necesitan que el dispositivo esté a una distancia cercana de la base de recarga, por lo que al final solo estamos cambiando un cable por una base. Por lo demás, es igual, estamos limitados a dejar el dispositivo en una zona concreta.

Así funciona la recarga inalámbrica a distancia con láser infrarrojos

Wi-Charge en cambio se plantea como una opción con más potencial, y para ello no usa ondas sino rayos láser disparados por una base que son captados por el dispositivo.

El funcionamiento de este sistema es curioso, y cambia un poco la manera en la que funcionan los láser. Normalmente, un dispositivo láser funciona como un dispositivo cerrado, rebotando una luz entre dos espejos, amplificándola a cada vuelta hasta que acaba saliendo por una parte transparente hacia su objetivo.

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El sistema de Wi-Charge en cambio es abierto, lo que significa que uno de los espejos está en la base (por ejemplo, en el techo oculta como una luz más) y el otro está en el recibidor (en el smartphone). La luz rebota entre ambos, siendo amplificada poco a poco.

Si estás pensando que es mala idea disparar láser a través de una habitación, no temas porque son infrarrojos, rayos láser de clase 1 que son considerados seguros. Además, el sistema abierto garantiza que una vez que un objeto aparece entre los dos dispositivos, la amplificación parará y la energía se reducirá inmediatamente.

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La idea de este sistema es aprovechar los pequeños instantes en los que soltamos el móvil. Por ejemplo, nos sentamos, comprobamos las notificaciones, y dejamos el móvil encima de la mesa; mientras que está ahí, podría estar recargándose, aunque sea en pequeños intervalos de tiempo. Wi-Charge permite también variar la cantidad de energía que aporta, por lo que puede valer tanto para smartphones como para dispositivos del Internet de las Cosas que necesiten poca energía.

Sin embargo, para que esto funcione nuestro smartphone necesitaría llevar incluido el receptor láser en alguna parte de la carcasa, o llevar un adaptador. Por el momento, este 2016 la compañía espera lanzar sus primeros productos, orientados para el Internet de las Cosas, y para el 2017 lanzará un conjunto de cargador y una carcasa para smartphone con receptor por un precio menor de 200 dólares.