Tecnología

La proteína que podría mejorar la movilidad después de una lesión medular

22 enero, 2016 19:24

Las lesiones medulares son capaces de destrozar la vida de una persona en cuestión de segundos. Por eso, existen diferentes frentes abiertos en la investigación de una posible solución. Este es el caso de un equipo internacional de científicos de la  Radboud University Medical Center (Holanda), la University of Colorado (EE UU) y la Maximilian University of Munich (Alemania), financiado mayoritariamente por la Fundación La Marató, por el Ministerio de Economía y Competividad, y por la fundación International Foundation for Research in Paraplejia.

 La Interleucina 37

Las lesiones medulares ocasionan una degeneración de la vía por la que las señales cerebrales se transmiten hacia el resto del cuerpo, de modo que éstas no responden como deberían hacerlo.  Todo esto se debe a una respuesta inflamatoria causada por la lesión, pero los fármacos antiinflamatorios convencionales no han conseguido ningún tipo de mejoría. Sin embargo, este grupo de científicos ha comprobado que la Interleucina-37, una proteína reguladora de la respuesta inmune e inflamatoria, es capaz de inhibir esta inflamación, minimizando la degeneración de tejidos medulares que lleva a la disfuncionalidad típica de este tipo de lesiones.

Poder investigar con esta proteína ha sido complicado, ya que no se sintetiza de manera natural en ratones. Por eso,  han tenido que recurrir a la creación de  ratones modificados genéticamente, capaces de producir la forma humana de la IL-37. Así, han analizado exhaustivamente su función, comprobando que, si se administra inmediatamente después de la lesión, los ratones son capaces de recuperar parte de su movilidad.

Éste podría ser un hallazgo definitivo en el desarrollo de terapias para tratar las lesiones de médula, pero la cosa no queda ahí, ya que también podrían ser beneficiosas en el tratamiento de algunas enfermedades neurodegenerativas, en las que los síntomas también son desencadenados por una respuesta inflamatoria.

Como veis, de nuevo nos encontramos ante un caso en que, con la financiación adecuada, podrían llegar a obtener la solución a un problema que suele traer consecuencias terribles. Esperemos que lo consigan.

Fuente: PNAS

Vía: Agencia Sinc