El cerebro es el elemento más fascinante del cuerpo humano. Durante el desarrollo, nuestra capacidad de aprender se incrementa, facilitándonos el entendimiento de cosas cada vez más complejas. Pero lo más curioso, es que somos capaces de detectarla y analizarla con una velocidad increíble.

El logo de alguna marca por ejemplo, como puede ser el de Danone, somos capaces de reconocerlo desde colocado en una valla publicitaria, a una camiseta de un niño, dándonos en ambos casos la idea de la marca, y permitiéndonos relacionarlo con lo que conocemos. También somos capaces de identificar un objeto viendo solo parte del mismo, y reconstruyendo la imagen en nuestro cerebro.

Investigadores del Georgia Tech han descubierto que los humanos somos capaces de clasificar información usando menos del 1% de la información original, y validar un algoritmo que explicaría como aprenden los humanos, pudiendo usarse esto último en programación, permitiendo a maquinas aprender y analizar.

Estamos rodeados de información

El profesor de Ciencias de la Computación del Georgia Institute of Technology Santosh Vempala, estudió junto a los investigadores Rosa Arraiga, Maya Cakmak y David Rutter la actuación del ser humano en un test que estudiaba las proyecciones aleatorias de un objeto.

Presentaron a los sujetos iniciales una serie de imágenes abstractas y les pidieron si eran capaces de identificar la misma imagen en una lista de imágenes aleatorias viendo solo una porción de ellas.

“En nuestra hipótesis, consideramos que la proyección aleatoria podría poner en juego el método de aprendizaje humano. Con los resultados comprobamos, que efectivamente, con tan solo un 0.15% de la información total podían predecir la imagen.” Comentó Arraiga.

Otro grupo de investigadores, prepararon un algoritmo que permitiese a las máquinas completar el mismo test. Sorprendentemente, los resultados demostraron que la red neuronal y la red básica de estas máquinas compartían más similitudes de las que pensábamos en la tarea del aprendiza

El cerebro y el aprendizaje

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Para entender cómo funciona el cerebro, partimos de la idea que muchas de las capacidades que ha ido adquiriendo a lo largo de la evolución tomando como referencia otros seres vivos de menor complejidad, y encontrando que el cerebro ha evolucionado para mantenernos vivos. Si para asegurar nuestra supervivencia era necesario interpretar que detrás del arbusto, había un oso con tan solo ver su oreja, el cerebro debía de poner de su parte.

Las proyecciones aleatorias, forman parte de esta supervivencia, y refuerza lo que los investigadores concluyen: apoyan de forma sólida que con poca información somos capaces de elaborar y clasificar información.

Fuente | Georgia Institute