Tecnología

Narcisismo y violencia contra los padres

17 diciembre, 2015 20:28

Recientemente en la Plataforma SINC, la agencia española sobre información de ciencia, se habó de un tema prohibido, de un tema tabú: la agresión de niños y adolescentes a sus padres. Porque los hay, aunque poco se hable del tema y rara vez se admita una situación de este tipo.

Pero la cuestión se ha tratado. Lo han hecho, por primera vez, investigadores españoles de la Universidad de Deusto, mediante entrevistas a 591 adolescentes de nueve institutos públicos y once privados de Vizcaya y a sus padres. El objetivo del estudio ha sido estudiar la relación entre el narcisismo y agresión de los hijos a sus progenitores. Los expertos han publicado el trabajo en la revista Developmental Psychology.

El narcisismo se ha trabajado con la hipótesis de que podría constituir un factor esencial en la aparición de este tipo de violencia. Hasta ahora, existían escasos estudios y explicaciones sobre las razones de este comportamiento,

El espejo que muestra al “mejor”

En Medciencia hemos hablado bastante sobre el narcisismo. Hemos dado las claves para detectarlo, debatido si es una cualidad o enfermedad o incluso hemos propuesto que pequeñas dosis de narcisismo podrían ayudarnos a lograr el éxito profesional. En todos los casos, el narcisismo, como indica la RAE, define a una “excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades u obras”, más allá de lo que la realidad objetiva indique.

En el caso de niños y niñas narcisistas, y como explican en el artículo, el espejo para ellos se convierte en un objeto sin el que no pueden vivir. Se enamoran de su propio reflejo y consideran que merecen un trato especial, pero, si no lo obtienen, se vuelven agresivos. Son adolescentes, como indican los investigadores, que lo quieren todo “aquí y ahora”, y que cuando reciben un no por respuesta, o límites que previamente ya se han saltado, responden de manera agresiva.

¿Cómo se genera el narcicista?

Los resultados del trabajo arrojan que una de las claves es la violencia en casa: la exposición a este tipo de agresividad, sumada a la falta de una comunicación cálida y positiva entre padres e hijos, la falta de tiempo familiar de calidad, y una educación permisiva sin límites, genera adolescentes narcisistas que agreden a sus progenitores. Como indican los investigadores, no obstante, aquí hay que añadir aún el temperamento de los hijos y la tendencia a la impulsividad, que hace que aprendan más fácilmente la conducta violenta.

El trabajo ha constatado con las entrevistas que la exposición a la violencia durante el primer año de estudio terminaba en agresiones a los padres en el tercer año. Asimismo, una educación fría en el primer año de estudio estaba relacionada con imágenes narcisistas y sobredimensionadas de los adolescentes en el segundo año, y que conllevaban a agresiones a padres y madres en el último año.

Los resultados arrojan, según los científicos, la importancia de una educación basada en la responsabilidad y el respeto para minimizar las probabilidades de que los hijos desarrollen problemas de conducta agresiva. En resumen: hay que empezar por dar un buen ejemplo.

Pérdida de control

¿Pero qué pasa cuando los progenitores creen que ya han perdido el control de sus hijos y el hogar se ha convertido en sitio habitual de gritos, insultos y, en casos extremos, agresiones físicas? ¿Qué pasa cuando la vida cotidiana se basa en amenazas y en el miedo? Es aquí cuando los investigadores recomiendan actuar y pedir ayuda. En este punto es importante tener en cuenta que, a pesar de que las estadísticas indican que el problema está aumentando en las chicas, todavía no hay diferencias significativas entre géneros.

La educación en el respeto y en la tolerancia a la frustración, así como evitar la exposición a la violencia e intentar reducir la visión narcisista de los niños y niñas, constituyen los elementos esenciales del tratamiento de este tipo de conductas, según los investigadores.

Fuente | Plataforma SINC