Así de tajantes resultan las declaraciones de la EFF, resuelven que Google espía a menores sin consentimiento.

La preocupación por la privacidad de los usuarios hace tiempo que es prioridad de empresas tecnológicas de cualquier sector, desde Microsoft con sus sistemas operativos, hasta servicios tan dispares como Facebook o Spotify.

Si tu compañía nunca ha tenido problemas de privacidad, es que algo estás haciendo mal. No tratamos precisamente de defender a Google, tan solo arrojamos una reflexión previa ante un escenario empresarial en el que tus datos personales son la pieza más valiosa del puzzle.

¿Debería ser la nube para mayores de 18 años?

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Según un documento de la Electronic Frontier Foundation (EFF), una de las principales organizaciones responsables de velar por la privacidad de nuestros datos en la red, Google está recopilando información de los usuarios de sus Chromebooks destinados al sector educativo y del conjunto de versiones educativas de las Google Apps. Y todo ello sin consentimiento alguno.

Hace tiempo que Google intenta abrirse, con relativo éxito, un hueco en el sector educativo (o deberíamos decir mercado educativo). La cuestión es que una plataforma hardware tan económica como los Chromebooks, acompañada de sus aplicaciones en la nube, dan lugar a un ecosistema realmente práctico que parece estar funcionando bastante bien en determinados países. Sin embargo, la cosa se complica bastante cuando esta combinación ganadora es empleada por Google para vulnerar la privacidad de los niños.

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En concreto, la EFF afirma que Google está actualmente recopilando una ingente cantidad de información privada sobre los estudiantes que utilizan sus herramientas educativas. Información como historiales de búsqueda, vídeos reproducidos en YouTube, contraseñas y mucho más.

Para usuarios de las versiones tradicionales de las apps de Google puede no ser una gran preocupación, pero en el caso de estudiantes menores de edad la cosa cambia, y más aún, cuando esta situación se está dando sin el consentimiento de los padres, lo que podría repercutir en una violación de la ley.

A pesar de que Google asegura expresamente que no recopila información de usuarios bajo sus herramientas educativas, parece que su propio sistema de alojamiento en la nube le ha jugado una mala pasada. Si bien aún es pronto para hablar sobre sanciones, pronto veremos la repercusión que podría tener el uso de la nube por menores de edad.

Más información | EFF