Las consecuencias del triunfo de iOS y Android ya son más claras que nunca: la falta de creatividad entre los fabricantes.

Hagamos un ejercicio de memoria y recordemos cómo era el mercado móvil hace diez años. Nokia con su sistema Symbian seguía siendo el dominante, sobre todo en dispositivos orientados al consumidor medio, mientras que Blackberry, Palm y Microsoft tenían sistemas ideales para el profesional.

El mercado estaba bien repartido entre estos cuatro actores, cada uno de ellos ofreciendo algo diferente; también era una época de gran innovación con dispositivos que se atrevían a ofrecer algo diferente, y el futuro pintaba muy bien con chips cada vez más potentes y pantallas de mayor resolución.

Las consecuencias del triunfo de iOS y Android son bien visibles

palm

El resto es historia, como suele decirse. Apple presentó su iPhone, y Google se expandió al mercado móvil con Android. Al principio parecía que todo el mundo podía convivir cantando kumayá gracias al crecimiento del mercado, pero el paso del tiempo demostró que desde el principio sólo había dos rivales que se repartirían el mercado, iOS y Android. Así estamos en la actualidad, con el sistema operativo de Google dominando con mano de hierro el mercado, Apple con un sector de usuarios menor pero muy fiel, y Microsoft murmurando para sí misma en un rincón.

¿Qué fue de los grandes que otrora dominaban el mercado? O han desaparecido, o ya no son lo que eran. Algunos simplemente se han rendido a la superioridad de Google y han empezado a fabricar dispositivos basados en Android, pero ¿queda al menos algo de lo que les hizo especiales? No mucho, la verdad.

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En las últimas semanas hemos podido ver los primeros dispositivos Android de Nokia y Blackberry, dos compañías con un estilo único. Los móviles Nokia ya forman parte de la cultura popular de toda una generación (¿quién olvidará “el ladrillo”?), e incluso con la llegada de los smartphones la compañía supo dar importancia al diseño. Los dispositivos Lumia con Windows Phone eran fácilmente reconocibles por la preponderancia del color; además los diseños de los bordes de pantalla, los botones y el resto de apartados eran comunes en toda la gama Lumia, creando la sensación de tener identidad propia.

Veamos en cambio el diseño del Nokia C1 con Android, gracias a nuestros compañeros de El Androide Libre:

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La única manera en la que puedo definir este diseño es como “Smartphone Android genérico nº 32560”. No hay nada propio, nada que lo distinga de (literalmente) cientos de dispositivos iguales. Si no tuviese el logotipo, lo confundiría con un Xiaomi, un ZTE, un bq, o cualquier otro fabricante Android. Ojo, no estoy diciendo que el dispositivo sea malo, ni pretendo hablar de esos fabricantes de manera despectiva. Seguro que son muy competentes pero ¿es original, es un dispositivo con el que podemos presumir?

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Aunque en teoría la gran fortaleza de Android está en la libertad que da a los fabricantes para crear lo que quieran, la realidad es que la inmensa mayoría está creando smartphones con una plantilla. Coges el último procesador de tres fabricantes (cuatro si te gusta el riesgo innecesario como a Nokia y eliges Intel), le pones la misma cantidad de memoria y de almacenamiento que el resto, le pones la misma pantalla 1080p, y a correr. La inmensa mayoría de fabricantes chinos hace eso, pero también otros de los que se supone que deberíamos esperar más.

¿Cuándo fue la última vez que encontrasteis un smartphone con el que realmente podíais presumir? Sí, puede que tu móvil sea muy fino, pero ¿acaso no lo son ya todos? ¿Qué diferencia supone 1mm más o menos en el uso que le das? Sí, la pantalla de tu smartphone se ve muy bien, pero ¿acaso no es la misma que la mía?. No, la pantalla de tu móvil no tiene bordes ¿Hace falta que te liste todos los modelos “sin bordes” de los últimos meses? Sí, la interfaz va muy suave, pero ¿acaso Android no es ya un sistema tan optimizado que va bien en cualquier cosa?

blackberry venice 1

Al menos Blackberry parece que se atreve a hacer algo diferente; a primera vista el Venice parece el “Smartphone Android genérico nº 32561”, pero revela un teclado si tiramos hacia abajo. Lo malo es que al hacerlo la parte trasera se muestra horripilante, pero al menos la compañía ha intentado dar su toque personal para distinguirse del resto.

blackberry venice 2

¿Es un problema endémico de Android? Ni mucho menos. Apple lleva años viviendo de lo que a Jonathan Ive se le ocurrió una vez, sólo que ha encontrado un estilo diferente que puede explotar sin miedo; si Apple fuese tan abierta como Google y hubiese más dispositivos iOS de otros fabricantes, no tengo ninguna duda de que serían todos iguales. Como prueba está que cuando Apple decidió hacer algo diferente con el iPhone 5C, fue un fracaso tan grande que la compañía lo ha olvidado como si fuese un mal sueño.

iphone5c

Hoy se han presentado los iPhone 6s y iPhone 6s Plus, dos smartphones que según Apple son completamente nuevos y que sólo comparten el nombre con sus predecesores. Pero, ¿sabéis qué? Son igualitos en aspecto que el iPhone 6, y en lo técnico son sólo una evolución. La característica más interesante, eso si, es 3D Touch, pero incluso eso está basado en una tecnología de Force Touch ya existente.

iphone 6s 11

El control del mercado trae esto, fabricantes miedosos que no se atreven a salirse de la norma. Por cada fabricante que introduce algo novedoso, hay cien que sigue como siempre. ¿Por qué? Porque saben que lo diferente no tiene éxito. Y si hablamos del software y de cómo absolutamente nadie ha conseguido crear una capa de personalización en Android que no nos haga cuestionar porqué seguimos vivos, provocando que la versión “stock” de Android sea la más atractiva, nos daría para otro artículo completo.