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Los estadios de la moralidad y el cerebro

10 junio, 2015 20:28

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La moralidad empezó a estudiarse en más detalle a mediados del siglo XX donde fue pionera la visión de Kohlberg de los estadios de la moralidad por los que pasa el ser humano. Pero hasta ahora nadie había encontrado el correlato cerebral que se correspondiera con uno u otro estadio. Sí se habían introducido nuevas vías de estudio de la toma de decisiones basadas en moralidad pero el estudio del que os hablaremos hoy es pionero en su campo.

Los estadios…

Vamos a hablar un poco de la moralidad antes de meternos con el estudio, más que nada para entender el concepto y los tipos que se conciben.

Lawrence Kohlberg estudio la moralidad y su evolución a partir del análisis de los juicios morales (los llamados dilemas morales), ante un dilema moral uno elige una u otra opción de respuesta o solución al mismo según el estadio en que está. Utilizó estos dilemas para describir los estadios e incluso desarrolló formas para evaluar la moralidad de los sujetos. Según su teoría, los esquemas infantiles por ejemplo serán más egoístas, mientras que los adultos más altruistas.

Kohlberg describió 3 niveles, con 6 estadios en total, la evolución es progresiva de menor a mayor moralidad. No todo el mundo alcanza los niveles superiores y la edad de por si no implica tener más moralidad. El desarrollo de la moralidad va a la par del desarrollo psicológico de la persona y pasa siempre por todos los estadios previos sin saltarse ninguno.

Aquí los tenéis resumidos:

1- Nivel Preconvencional: Las normas son externas y se respetan porque traen consecuencias, no por qué se entiendan.

a) Obediencia y miedo al castigo. Es propio de la infancia, pero puede darse en adultos. Un agente externo determina que se puede o no hacer y el sujeto obedece esa norma por miedo a las consecuencias.

b) Favorecer los propios intereses.  Las normas se cumplen por egoísmo, es decir, si a uno le favorecen. Se considera y entiende que los demás también persigan sus intereses. Por ejemplo, “si no sigues las normas no puedes jugar a un juego”.

2 – Nivel Convencional: La sociedad guía lo que es “bueno” o “malo” pero el individuo se identifica con el grupo y le importa la imagen y opinión del resto.

a) Expectativas interpersonales. En este estadio se contempla que hacer lo correcto es cumplir las expectativas del grupo. Aquí nos mueve el deseo de pertenencia, de ser aceptados y queridos. Es un estadio frecuente en la adolescencia. La moralidad la establece el grupo.

b) Normas sociales establecidas. La moralidad la determinan las instituciones sociales, las leyes. Se entiende que de ello surge un bien común. Aquí empieza la autonomía moral, la interiorización. Las normas se cumplen por responsabilidad. El individuo se compromete con los intereses generales de la sociedad. Suele aparecer en la edad adulta.

3 – Nivel postconvencional: Ya no se aceptan las normas en si sino que el sujeto ha interiorizado los principios morales detrás de estas normas. Estos ideales racionales pesan más que las normas en sí y permiten tomar decisiones morales en situaciones no dictadas convencionalmente.

a) Derechos prioritarios y contrato social. El sujeto se abre al mundo, ya no solo le importan los derechos de la familia o su sociedad. Además se reconoce la relatividad de las normas y se entiende el derecho a la vida, la libertad de todo ser vivo por encima de las instituciones sociales. Las leyes son legítimas solo si se han obtenido por consenso. El sujeto se ve obligado moralmente a ir contra una norma si esta vulnera los derechos de las personas.

b) Principios éticos universales. Los principios éticos universales tienen prioridad sobre las normas sociales convencionales. El sujeto sigue la regla de no hacer a los demás lo que no quiere para sí mismo. Es el nivel máximo de moralidad, se considera por ejemplo  que Gandhi  representa este nivel. Son sujetos que se enfrentan a las leyes o normas que atentan contra esos principios.

El estudio

El estudio fue llevado a cabo por Hengyi Rao junto a otros en la Perelman School of Medicine y la Wharton School (Universidad de Pensilvania) en colaboración con la Charité Universitätsmediz de Berlín.

Los sujetos fueron 67 estudiantes de un máster de administración de empresas cuyas edades estaban comprendidas entre los 24 y 33 años (edades en las que se considera al cerebro como ya maduro). Primero se evaluó el nivel (o estadio) moral que exhibía cada uno de ellos y posteriormente se analizaron los cerebros de algunos para ver las diferencias, concretamente en materia gris. El estadio moral se evaluó mediante el Defining Issue Test (una versión moderna de la teoría de Kohlberg desarrollada por James Rest) que evalúa los esquemas cognitivos utilizados para resolver los dilemas morales. Según sus resultados se les agrupó en 7 categorías de moralidad y posteriormente se les sometió a una resonancia magnética funcional para analizar el volumen de la materia gris. Se compararon los resultados de la resonancia de los sujetos que habían alcanzado el estadio postconvencional con aquellos que todavía no lo habían alcanzado.

Además los sujetos también pasaron por pruebas de personalidad que evaluaban los cinco grandes (Big 5): Apertura a la experiencia, neuroticismo, responsabilidad, extraversión y amabilidad.

Los resultados

Se encontró un aumento de la materia gris en el córtex prefrontal (área encargada de la toma de decisiones, la conducta social compleja y el procesamiento de conflictos) en los sujetos con razonamiento moral postconvencional en comparación con los que todavía estaban en estadio preconvencional y convencional.

Los resultados también mostraron niveles más altos de apertura a la experiencia y más bajos de neuroticismo en los sujetos que habían alcanzado el estadio postconvencional de moralidad.

Ahora la pregunta es… ¿Es la moralidad alta causa o consecuencia de ese mayor volumen de materia gris? Tendremos que esperar a nuevos estudios para saberlo.

Fuente: Estadios, Science Daily.

Imagen: Wikimedia Commons.