Costa Rica puede presumir de conseguir algo que a muchos países les gustaría: usar sólo energías renovables. La política de energías renovables en Costa Rica es ahora objeto de estudio en todo el mundo.

En Omicrono hablamos mucho de energías renovables, pero lamentablemente por ahora son una ayuda y un complemento a las energías no renovables tradicionales, nunca las protagonistas absolutas. Esto es cierto incluso en los países que más invierten en ella, como por ejemplo en la instalación de molinos de viento.

Costa Rica ahora ha demostrado que es posible dejar de usar energías no renovables, al hacer funcionar el país sólo con la energía proveniente de fuentes renovables como la energía hidráulica o la energía geotérmica, durante los primeros meses del 2015, Enero, Febrero y lo que llevamos de Marzo.

Las energías renovables en Costa Rica la hacen funcionar

Eso si, hay que aclarar que la meteorología ayudó mucho. La clave estuvo en las fuertes lluvias que han golpeado al país en los últimos meses, que han puesto a funcionar a pleno rendimiento sus cuatro grandes centrales hidroeléctricas; además, la energía geotérmica, la biomasa, la energía solar y la energía eólica también han aportado lo suyo.

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Pero si el gobierno costarricense no hubiese tomado las decisiones que tomó en su momento, de nada hubieran servido todas esas lluvias. De hecho, el año pasado el 80% de la energía generada en el país vino de las centrales hidroeléctricas, lo que indica que esto no es una curiosidad que no se volverá a repetir.

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El año pasado también se aprobó un presupuesto de 958 millones de dólares para fomentar la energía geotérmica, y las primeras centrales se espera que generen 55 MW. Eso es gracias a la cantidad de volcanes presentes en el territorio del país.

De esta manera, se ha podido cubrir el 99.4% de las casas del país con electricidad proveniente de energías renovables; por supuesto, hay que tener en cuenta que la economía de Costa Rica se basa en el turismo, aunque la producción de material electrónico ha subido mucho en las últimas décadas, y que su población es de sólo cinco millones de habitantes. Por lo tanto sus necesidades no son las mismas que las de otros países más basados en la industria, pero de todas formas sigue siendo un logro importante que esperamos que se repita en el resto del mundo.