Tecnología

Desarrollan una nueva técnica para detectar el autismo en 2 minutos

18 enero, 2015 17:57

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Instruir en valores sociales, comunicación y conducta no es tarea sencilla, y la labor se dificulta si la persona a la que se educa padece de algún déficit o trastorno social. El autismo pertenece a un espectro de trastornos caracterizados por un grave déficit del desarrollo; y ya que su detección a edades tempranas es de gran importancia para su tratamiento social, la comunidad científica ha perseguido perfeccionar este paso.

Investigadores del Virginia Tech Carilion Research Institute han desarrollado una técnica de imagen cerebral que hace posible la identificación del autismo, ¡en un tiempo de tan solo 2 minutos!

La idea en torno a la que gira este estudio es bastante simple, como afirma Montague, director del estudio y profesor del Virginia:

“Nuestros cerebros poseen una respuesta de seguimiento de perspectiva, en la que regulan, por ejemplo, si es mi turno o el tuyo. Esta respuesta es retirada de nuestra aportación emocional, de tal forma que podría usarse como marcador cuantitativo cuya presencia nos indicaría la existencia o no de autismo”

Este hallazgo es el desenlace de otros estudios llevados a cabo por Montague y su equipo, entre los que destaca uno llevado a cabo en 2006, en el que se realizaban imágenes por resonancia magnética funcional en un grupo de voluntarios a los que se les indicó que jugaran a un sencillo juego que les obligara a tomar turnos.

En las imágenes, la corteza cingulada se mostraba más activa en los casos del turno del sujeto

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Sabemos que la corteza cingulada es la responsable de la distinción entre uno mismo y el resto. Mediante las imágenes obtenidas del cerebro, los investigadores observaron que esta área se activaba más durante el turno de uno mismo.

Para el estudio actual, se les enseñó a un grupo de niños 15 imágenes de ellos mismos y 15 imágenes de otros chicos de la misma edad y género durante un tiempo de 4 segundos, en un orden totalmente aleatorio. Al igual que los adultos que participaron en el estudio de 2006, los niños mostraron una mayor respuesta en la corteza cingulada cuándo veían fotos de ellos mismos.

La diferencia reside en que esta vez Montague y su equipo consiguieron detectar la diferencia con tan solo una imagen por resonancia magnética. Aunque pueda sonar una tontería, en el proceso era limitante la cooperación del niño, algo complicado en aquellos menores afectados de autismo, cosa que dificultaba el análisis.

Esta estrategia no solo ha innovado en la detección del autismo, sino que podría servir como patrón para la identificación de otros trastornos mentales.

Fuente | Virginia Tech