Se acerca el invierno y comenzamos a habituar nuestro cuerpo a diferentes cambios de temperatura que son para nada bienvenidos. Salimos de casa con frío, y entramos al trabajo acalorados, por no hablar de la sofocante aglomeración del metro o el frío helado al salir de la ducha. Estos cambios suponen alteraciones a nivel fisiológico en nuestro organismo, ocasionando por ejemplo, un resfriado.

Es muy importante concienciarnos cuan perjudiciales pueden llegar a ser estos cambios para nosotros, por ello hoy os acercamos 6 formas de combatirlos a manos del Doctor LeeAnna Lyne, del Susquehanna Health Group, en Pensilvania.

1. Mantén buenos hábitos higiénicos

Ser constantes en nuestra higiene personal es una de las claves para tener a nuestro organismo preparado para estos cambios. Lyne nos recomienda lavarse las manos con frecuencia, frotándonos al menos durante 20 segundos, para eliminar todo germen. Además se nos recomienda prestar especial atención a nuestros gestos tras estar con familiares o amigos que estaban enfermos pues acciones como llevarse las manos a la cara, ojos o nariz pueden facilitar la invasión de patógenos.

Y no solo debemos de preocuparnos en nuestra higiene personal, sino además en la higiene del lugar en el que residimos, haciendo hincapié en la ventilación de nuestra casa, limpiar el polvo de los muebles y hacer la cama todos los días.

2. Vístete para la ocasión

Nuestra camiseta de manga corta preferida va a tener que esperar para lucirse. Llegamos a una temporada en la que estar lo suficientemente abrigado debe ser una de nuestra principales prioridades. Aunque el salir fuera de casa sin abrigo o con el pelo mojado no nos ocasione una pulmonía, puede estresar nuestro sistema inmune haciéndonos más vulnerables. 

Siempre es mejor poder quitarse una prenda si hace calor que tener frío y no disponer de una para abrigarte. La ropa adecuada nos mantendrá a la temperatura ideal para protegernos del frío y disminuir la susceptibilidad a ciertas enfermedades.

3. Mantente en forma

Todos sabemos que es difícil encontrar la fuerza de voluntad para hacer deporte en un día húmedo y frío, pero con esta temporada llegan los grandes atracones, el abuso del alcohol y sobre todo el sedentarismo. Por ello, recurrir al gimnasio o algún deporte indoor nos ayudará a mantener nuestro sistema inmune en forma para combatir la aparición de enfermedades.

4. Socialízate

Hay que tener especial cuidado con nuestros sentimientos durante el invierno, pues algunas personas experimentan cambios de humor graves, que fisiológicamente se deben a la disminución de la luz solar. Esta condición se conoce como trastorno afectivo estacional (TAE) y es un tipo de depresión.

Afortunadamente, se puede tratar, con fototerapia o atenuarlo con antidepresivos, aunque la mejor solución es mantener una vida social sana, evitando el aislamiento y quedando con familiares y amigos con más frecuencia.

5. Sal fuera tanto como puedas

Cuándo el día lo permita no lo dudes ni un segundo y sal al exterior. Disfrutar del sol es una excusa suficiente para equilibrar nuestros niveles de vitamina D y mejorar nuestra salud física y mental. No tiene que ser necesariamente deporte; echar el rato en el parque, salir de a tomar un café o incluso a ver tiendas, reduciremos el estrés, mejoraremos nuestro humor y nos facilitará alcanzar un estado de bienestar.

6. ¡Ten cuidado con tu corazón!

Nuestra salud cardiovascular se encuentra en riesgo ante los cambios de esta temporada, sufriendo las cifras de muertes por ataques al corazón máximas en invierno. Aunque no se conozca con exactitud la razón de que esta cifra presente picos en esta temporada, los científicos señalan los cambios de temperatura y la hipertensión como responsables. 

Así que hay que andarse con cuidado con las actividades que realizamos, siendo recomendable visitar a nuestro médico de cabecera a comienzos de temporada para evitar cualquier contratiempo en nuestra salud y poder disfrutar plenamente de los colores del invierno.

Fuente | Fox News