Los drones van camino de convertirse en uno de los regalos preferidos en las próximas navidades, pero su uso aún está bastante limitado, sobre todo en lo que respecta a las zonas en las que podemos usarlos y la altitud que pueden alcanzar. Eso no significa que no podamos divertirnos como bien ha demostrado el club Airgonay en Francia, inspirándose en la famosa carreras de vainas de Star Wars Episodio I, que a la postre ha sido la única escena de la cinta que realmente caló en nuestros corazones. La idea es sencilla, en vez de hacer volar nuestros drones a grandes alturas para conseguir imágenes espectaculares, también pueden ser usados como participantes en una carrera en un monte o descampado; solo necesitamos algún método para delimitar los bordes de la pista y los obstáculos naturales harán el resto.

La velocidad va en la sangre

El resultado es ciertamente espectacular y demuestra que los aficionados son capaces de aprovechar las restricciones para aumentar la diversión. Incluso, gracias al lugar elegido para el vídeo, a mi me recuerda mas a la escena de persecución en los bosques de la luna de Endor en El Retorno del Jedi. Los participantes corren en grupos de cuatro y usan gafas con proyectores y una cámara para ver desde el punto de vista de su drone, así que puede que no sea una actividad apropiada para los que se marean fácilmente, sobre todo teniendo en cuenta que se llegan a alcanzar los 50 km/h sorteando árboles y otros obstáculos.

El club Airgonay ya ha anunciado que gracias al éxito del primer evento organizado pretenden hacerlo de periodicidad anual y atraer a mas competidores, con streaming en directo de las carreras. ¿Estamos ante un nuevo deporte?

Fuente | Gizmag