Durante mucho tiempo los televisores de plasma parecían la mejor alternativa posible en el concurrido mercado multimedia; la realidad no ha podido resultar mas diferente. Se trata de una tecnología que poco a poco ha ido perdiendo apoyo dentro de la industria, cada vez mas consciente de la necesidad de contener los costes. Atrás quedaron los tiempos en los que los fabricantes podían permitirse el lujo de ofrecer varias tecnologías en sus modelos; las ventas han obligado a centrarse en lo que funciona y en lo que está de moda, y eso son los televisores LED LCD y las resoluciones 4K.

Tecnología abandonada

Ahora es Samsung, el único gran fabricante que aún estaba dispuesto a lanzar modelos innovadores de plasma, el que ha decidido cerrar esta vía. A finales de año su división de televisores de plasma cerrará, con el PNF8500 lanzado el año pasado como el último modelo de la marca aún en stock. A partir de aquí la compañía se centrará en televisores curvos y en las famosas 4K.

Esta retirada se produce después de la de Panasonic el año pasado, y deja a LG como el único gran fabricante que aún tiene esta tecnología en el catálogo. No durará mucho según un informe publicado también el día de hoy, en el que se afirma que la división de plasma de la compañía lleva un tiempo trabajando en paneles solares en vez de en televisores.

Fuente | CNET |  GlobalPost | Reuters