Alargando la vida útil de, por ejemplo, un marcapasos

El principal hallazgo de estos investigadores ha sido la creación de un marcapasos del tamaño de un grano de arroz, capaz de funcionar con una diminuta fuente de energía capaz de recargarse de forma inalámbrica.

Esto abre las puertas a la medicina, pudiendo dejar de un lado los tratamientos con medicamentos o algún tipo de droga para tratar según qué enfermedades, por empezar a desarrollar tratamientos a través de la electrónica.

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Estos implantes diminutos serían capaces de ser colocados en casi cualquier parte profunda de nuestro cuerpo, sirviendo como tratamiento permanente como marcapasos, estimuladores nerviosos, etc.

Otra posibilidad es la de colocar un implante que sería utilizado para la estimulación cerebral profunda y que incorporaría sensores capaces de monitorizar las funciones vitales de todo nuestro cuerpo.

Otra forma de carga inalámbrica

Si los dispositivos actuales requieren de una onda electromagnética y una bobina para poder recargar sus baterías, con estos nuevo implantes no necesitarían más que una onda de campo medio que, al alcanzar una zona determinada de la piel, estas se absorberían y reflejarían en dicha zona hasta llegar al implante, con unos niveles de exposición que no comprometerían la salud del paciente.

Las primeras evaluaciones en cerdos y conejos han tenido excelentes resultados y ya se está pensando en probarlo en humanos.

Vía Recode.net