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Tecnología

La píldora que podría prevenir el 90% de los casos de VIH

19 mayo, 2014 22:09

Actualmente, y en orden descendente, las mayores causas de muerte en el mundo son por problemas cardíacos, por cánceres, y seguidamente por infecciones. Las únicas que verdaderamente se pueden llegar a prevenir y curar de verdad son estas últimas, pues poseemos multitud de armas contra ellas, como pueden ser las vacunas o los antibióticos, aunque justamente estos estén empezando a fallar por su mal uso. Entre las infecciones actuales podríamos hablar de muchas que son importantes y peligrosas, pero hoy haremos hincapié en una en especial que está dando guerra desde los años 80′ pero para la cual aún no hay cura, aunque si un control bastante aceptable hoy en día: El VIH, causante del SIDA.

En la prevención está la clave

colored condoms - farbige kondome

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Como sucede en cualquier enfermedad en general, el paso principal es evitarla. A esto se le llama prevención, cosa que se puede conseguir hoy en día con muchas enfermedades infecciosa y no infecciosas, aunque en las primeras destacan las vacunas. Con un pequeño pinchazo nos ahorramos muchísimas molestias. Eso si, si pensamos en la prevención de la obesidad o las enfermedades cardiovasculares, donde la prevención implica un cambio de dieta, ejercicio y una forma de vida sana, la cosa se complica.

Pero volviendo al caso de la que ha llegado a ser denominada “píldora milagrosa“, nos encontramos con Truvada, una medicación destinada a la prevención del VIH en Estados Unidos, de momento. Realmente es una pequeña pastilla que se toma a diario, que incluso entra por el seguro de los individuos que residen en el país, pero que llega a costar unos 13.000 dólares al año en total. Pero vale la pena, pues se calcula que las tasas de infección por VIH se reducirían hasta un 90% si se aplicara este método de prevención a gran escala.

El método no es nuevo, pues en otras enfermedades ya se usa algo similar. Por ejemplo, si tenemos contacto con individuos que sufren alguna infección (la Tuberculosis, por ejemplo, bastante conocida en España), se suelen realizar una serie de pruebas e incluso sin demostrar infección alguna se dan medicamentos, por si acaso. Precisamente eso es lo que se hace con Truvada, pero es una prevención de por vida, y solo destinada a los individuos en riesgo claro. ¿Cuáles son sus destinatarios? Pues según comenta la web del CDC (Centers for Disease Control and Prevention) de EE.UU, serían:

  • Hombres gays o bisexuales que han llevado a cabo sexo anal sin preservativo o que han sido diagnosticados de una enfermedad de transmisión sexual en los últimos 6 meses.
  • Hombres heterosexuales o mujeres que no usan preservativo normalmente en sus relaciones con parejas de las que desconocen si están infectados por VIH, o si están en riesgo (por ejemplo, personas drogadictas).
  • Adictos a drogas, es decir, individuos que se han inyectado drogas por vía endovenosa en los últimos 6 meses y han compartido agujas.

¿Realmente es esta la forma de acabar con el SIDA?

VIH

VIH

La respuesta a la pregunta es complicada. Es un buen método, por supuesto, y más teniendo en cuenta en que consiste la enfermedad del SIDA. Pero, por otro lado, se sabe que en los últimos años se usan cada vez menos métodos de protección como el preservativo, y se ha perdido el miedo al VIH porque ahora existen medicamentos contra el virus, de por vida, pero que controlan muy bien la enfermedad y mantienen una calidad de vida aceptable dentro de la incomodidad de medicarse cada día.

Las comparaciones son odiosas, pero si echamos un vistazo unas décadas atrás veríamos como había muchísimas muertes a causa del virus que hoy en día ya no vemos, gracias a esta medicación, pero eso no implica que debamos dejar de protegernos.

Además, justamente los individuos con más riesgo como podrían ser los adictos a drogas que utilizan (y comparten) agujas para su drogadicción, serían los más beneficiados con la medida pero también los que menos la usarían o la tendrían en cuenta.

Sinceramente, creo que podemos hablar más de un “parche” que de una verdadera solución para acabar con el SIDA. En un mundo ideal tendría un gran y potente efecto, pero este tipo de medidas suelen ir destinadas a muchas personas que o las desconocen, o directamente no las usarían. Luego están, por supuesto, una minoría que si las podría usar (como por ejemplo personas que trabajen en hospitales o ambientes sanitarios donde hay peligro de poder contraer el VIH, ya sea por un pinchazo accidental o por otras razones).

Finalmente, cabe volver a apuntar hacia el uso de preservativo y la educación frente a las infecciones de este tipo. Conocer que hay un tratamiento de control eficaz y perder el miedo a la infección por esa razón no es lo más conveniente, sobre todo viendo casos de enfermedades como la gonorrea que se ha vuelto casi completamente resistente a los antibióticos. Hay que prevenir, si, pero probablemente el problema de raíz está en la educación o el uso de otro tipo de barreras más que en la creación de pastillas como esta.

Vía | Slate.