La popularización de los drones gracias a su bajada de precio nos pinta un futuro en el que el cielo esté lleno de este tipo de aparatos; y su aumento de número provoca que inevitablemente ocurran mas incidentes relacionados con ellos. Hoy nos encontramos con un informe de una posible agresión con un drone a una atleta que estaba participando en un triatlón en Australia. Aparentemente el drone cayó sobre la mujer que acabó con heridas en la cabeza, aunque no queda claro si fueron provocadas por el aparato o por el intento de huir de él.

¿Hackeo o simple error?

Este es un caso que se investigará a fondo por parte de las autoridades, aunque la compañía propietaria del drone responsable de grabar el evento no descarta que se haya producido algún tipo de hackeo en el aparato; los modelos de cierto nivel son difíciles de hackear e incluyen medidas de seguridad que evitan estas situaciones, como por ejemplo, la de volver al lugar desde el que despegó de manera automática en caso de pérdida de control por el usuario. Sin embargo cada vez es mas fácil encontrar modelos de bajo coste que no cuentan con estas medidas y que son fácilmente accesibles por alguien con ciertos conocimientos.

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¿Es este el principio de una era en la que tendremos que ir mirando hacia arriba en busca de peligro? ¿Hace falta una legislación mas dura? Es pronto para decirlo, ya que no queda claro realmente porqué el drone hizo un movimiento tan brusco; cabe la posibilidad de que no sea mas que un error del operario, y que la compañía haya realizado estas declaraciones apuntando a un hacker para quitarse responsabilidades legales.

Sea como fuere este es otro caso mas que avivará el debate al respecto de los drones.

Fuente | ABC