Gracias a que todos tenemos un Smartphone o trabajamos con un ordenador, cosas como el cambio horario o el asegurarnos de que la hora de nuestros sistemas ha pasado al olvido: la inmensa mayoría de sistemas cambian de hora solos con los acontecimientos o cuando viajamos, y están permanentemente sincronizados para evitar horas erróneas.

El caso es que, para que toda esa sincronización funcione, necesita basarse en algún sistema que establezca la pauta a seguir, y en este caso podemos encontrar esta referencia en los relojes atómicos del Observatorio Naval de los EEUU, una de las agencias científicas más antiguas de Norteamérica.

Los relojes atómicos que se encuentran allí son los que determinan desde la hora que aparece en la pantalla de tu Smartphone o Tablet hasta la hora que aparece en la barra de tareas de tu ordenador, pasando por usos en infraestructura crítica como mantener los satélites GPS en hora. Todos estos relojes están bajo el mando y supervisión de un sólo hombre: el doctor Demetrios Matsakis, quien llama a estos “sus bebés”.

El más preciso de todos esos relojes se mantendrá preciso, sin ganar ni perder ni un sólo milisegundo, durante 300 millones de años, pero todavía están por llegar relojes que serán entre 10 y 100 veces más precisos que los actuales. Cuando lleguemos a ese punto, tendremos que enfrentarnos a otros problemas que tienen que ver con la teoría de la relatividad de Einstein.

Fuente | The Verge