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A más grasa abdominal, mayor pérdida de memoria

12 octubre, 2013 18:11

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Todos sabemos que el paso de los años acarrea consecuencias para nuestro organismo que, aunque ya podamos prever, son difíciles de esquivar, o incluso imposibles. Entre estas consecuencias podemos hablar de la facilidad que tiene nuestra grasa corporal de redistribuirse por sitios poco estéticos (y molestos), a la par que, poco a poco, vamos perdiendo capacidades cognitivas a medida que entramos en la tercera edad. Ahora bien, también existen individuos que van perdiendo capacidades como bien puede ser la memoria, sin haber llegado a edades avanzadas. ¿Es posible que exista una relación entre el exceso de grasa corporal y la pérdida de memoria, sin haber llegado a la vejez? Parece ser que si.

Según afirman los neurocientíficos del Centro Médico de la Universidad Rush y de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, cuyo estudio ha sido publicado en Cell Reports, la misma proteína que controla el metabolismo de la grasa en el hígado, también tiene funciones en el centro de la memoria cerebral (hipocampo) y sobre el control de dicha memoria y del aprendizaje.

Anteriormente ya se sabía que un metabolismo anormal de la grasa tenía ciertos riesgos para la memoria y el aprendizaje, ya que los individuos con una elevada cantidad de grasa abdominal pero con una edad media tienen 3,6 veces más probabilidades de sufrir pérdida de memoria y demencia más adelante. Pero lo que no se sabía aún era la conexión que hay entre el metabolismo de la grasa y el cerebro.

“Necesitamos entender mejor la conexión entre la grasa, la memoria y el aprendizaje para que podamos desarrollar un enfoque eficaz y proteger así la memoria y el aprendizaje”

Como ya sabréis, el hígado es el principal órgano responsable del metabolismo de la grasa. Contiene un receptor, llamado receptor alfa activado por proliferación de peroxisomas (PPAR), cuya función es controlar este metabolismo en el hígado. Por tanto, hay muchos receptores de este tipo en el hígado, pero sorprendentemente también existen muchos PPAR en el hipocampo de los animales.

“Estamos sorprendidos del alto nivel de expresión del PPAR en el hipocampo de los modelos animales”

“Mientras los ratones deficientes en PPARalfa tienen problemas de aprendizaje y memoria, la inyección de PPAR en el hipocampo de estos ratones mejora su aprendizaje y su memoria”

Por su parte, el PPARalfa controla de manera directa el metabolismo de la grasa. El problema es que en las personas que tienen un exceso de grasa abdominal, el PPAR del hígado se agota y el metabolismo de la grasa se vuelve anormal. Al principio, se pierde el PPAR del hígado, y progresivamente de todo el cuerpo, incluyendo finalmente el PPAR cerebral. Por tanto, el exceso de grasa abdominal funcionaría como un indicador precoz de futuras demencias.

Para comprobar esta afirmación, los investigadores crearon ratones empobrecidos en PPARalfa cerebral y PPAR normal en el hígado. Estos ratones tenían una menor capacidad de aprendizaje y de memoria. Por otro lado, los ratones con PPARalfa normal en el cerebro pero menor PPAR en el hígado conservaban una memoria normal.

“Nuestro estudio indica que las personas pueden sufrir problemas de memoria si pierden PPARalfa en el hipocampo”

Como podéis observar, la relación entre todos nuestros sistemas y órganos corporales va mucho más allá de lo que podríamos imaginar (¿se os habría ocurrido relacionar la grasa corporal con la pérdida de memoria? porque a mi no). De momento, es un paso, porque más adelante sería interesante estudiar formas de poder evitar que se afecte la PPARalfa del hipocampo, evitando así la consecuente pérdida de memoria.

Vía | Cell Reports.