En Omicrono no solemos hablar de política a menos que afecte directamente a algunos de los temas que solemos tocar, ya sea tecnología, ciencia o telecomunicaciones.  Pero hoy es especialmente difícil no hablar de esos temas teniendo en cuenta que todos esos aspectos van a verse afectados con la noticia del día: el cierre del gobierno de los EEUU. En particular, cómo afecta a los proyectos de la NASA.

Para la mayoría de los lectores, que un gobierno cierre es poco menos que inaudito, pero en EEUU es bastante común. Nada menos que 17 veces a lo largo de la historia del país ha ocurrido, la última de ellas en 1995 en la era Clinton. Puede que sea porque el concepto de lo público no está tan arraigado en aquellas tierras como en Europa, y que la idea del “gobierno pequeño” sea compartida por muchos de sus ciudadanos, pero el caso es que ha vuelto a ocurrir. El Congreso de los EEUU no ha aprobado sus nuevos presupuestos, en buena parte porque el partido republicano quiere eliminar la llamada Obamacare, la reforma que garantiza la asistencia sanitaria a todos los empleados de empresas con al menos 50 trabajadores. Ante la negativa del gobierno de eliminar la ley (que ya fue modificada) y la del Congreso de aprobar los presupuestos que garantizan su funcionamiento, se ha llegado al punto en el que lo único que queda es cerrar el Gobierno.

Eso significa que los trabajadores públicos dejarán de cobrar y abandonarán su puesto, e inmediatamente muchos ojos han mirado al cielo: ¿Qué pasa con los astronautas de la NASA que permanecen en la Estación Espacial Internacional? Recordemos que la NASA pertenece al gobierno y por tanto sus trabajadores dejarán su puesto. Aunque aquellos dedicados a la investigación pueden dejar de trabajar unos días sin muchos problemas, no así es el caso de los que se encargan de aspectos tan vitales como las misiones que se están llevando a cabo en estos momentos. En el anuncio oficial, Obama dedicó unos segundos a despejar miedos, y aseguró que el 10% de los trabajadores de la NASA seguirán en su puesto.

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La NASA no puede abandonar a los seis astronautas norteamericanos que se encuentran en la ISS, y esta debe ser operada las 24 horas del día por controladores en tierra. No es solo mirar por si pasa algo: el control en tierra manda unas 1000 órdenes al día a la ISS para su correcto funcionamiento, por lo que no tener gente al cargo puede tener consecuencias catastróficas.

Aún quedan muchas dudas sobre cómo afectará este cierre de gobierno a otras misiones previstas de la NASA. La próxima misión para mandar astronautas a la ISS está planeada para el 6 de Noviembre, lo que da poco mas de un mes al gobierno y al congreso para encontrar una solución. El mayor periodo de tiempo en el que el gobierno de los EEUU ha estado cerrado ha sido de 21 días, por lo que la Historia indica que no debería haber problemas, pero la excesiva agresividad del partido republicano hace que no podamos dar nada por garantizado.

Fuente | El País | The Verge