Acabamos de entrar en el “terrible” mes de mayo y para muchos de nosotros eso significa solo una cosa: se acercan los exámenes (recordemos que os escribo desde España). Por ello, como ya hicimos el año pasado con  algunos artículos por estas fechas, hoy os traigo una nueva investigación que puede significar una buena noticia y ayudar a muchos de vosotros que, como yo, pronto empezareis a estudiar.

Según un estudio realizado por el Laboratorio de Lateralización Cerebral de la Universidad Estatal de MontClair (Nueva Jersey, EEUU), el uso del pensamiento lateral por parte de nuestro cerebro (recordemos la especialización cerebral, según el hemisferio derecho o el hemisferio izquierdo), podría ser un factor a nuestro favor para mejorar la memoria.

Como ya sabéis, nuestro hemisferio izquierdo está especializado en un tipo de información (el habla por ejemplo) y nuestro hemisferio derecho en otra. Este conocimiento es la base del actual estudio.

La Dra. Ruth Propper, directora del laboratorio, dirigió este experimento en el que los participantes se dividieron en grupos y apretaban el puño derecho o el puño izquierdo en forma de secuencia específica mientras se les hacía memorizar una serie de datos o cuando trataban de recordar dichos datos.

Según los resultados, al apretar el puño derecho podríamos mejorar nuestra capacidad para asimilar información. Por otro lado, al apretar el puño izquierdo mejoramos nuestra forma de recordar dicha información, es decir, facilitamos los recuerdos.

La teoria HERA

Como ya os adelantaba al principio, el estudio se basa en la teoria de asimetría hemisférica de codificación y recuperación o teoria HERA en inglés. Para que nos entendamos, cada hemisferio cerebral participa de una forma específica en la memoria. Por ejemplo, el hemisferio izquierdo se activa para insertar información en el cerebro (asimilación de datos), y el hemisferio derecho se activa para recuperar esos datos asimilados (recuperación de datos o recuerdos, la memoria). Así lo explica la investigadora:

“En nuestro diario vivir, ambos hemisferios están procesando información pero, algunas veces, el lado que es más útil para un proceso específico no lo hace y deja que el otro lado se involucre. Nos preguntamos si, de alguna manera preferencial, podríamos activar un lado del cerebro, incrementar la actividad neuronal en ese lado y, tal vez, afectar la memoria”

Durante el experimento se dividió a los participantes en grupos diferentes para que memorizaran una lista de 72 palabras que posteriormente deberían recordar. Unos apretaron el puño derecho durante 90 segundos antes de memorizar las palabras y luego apretaron el puño izquierdo el mismo tiempo para recuperar la lista. Otros realizaron la secuencia al revés y un tercer grupo apretó el puño izquierdo en ambas ocasiones. Un cuarto grupo no lo hizo en ningún momento.

El grupo que siguió la teoría HERA (apretar el puño derecho para memorizar y el izquierdo para recordar) obtuvo mejores resultados que los otros.

Más de un@ se sorprenderá de que yo haya “confundido” los puños de hemisferio, pero otros ya sabréis que no es así. Si habéis estado atentos he dicho que el hemisferio izquierdo se activa al apretar el puño derecho, y que el hemisferio derecho se activa al apretar el puño izquierdo. Y es que resulta que los “cables” neuronales de cada hemisferio se cruzan, y la mitad de nuestro cuerpo es controlada por el hemisferio cerebral del otro lado. Ahora está todo más claro, ¿verdad?

Finalmente la pregunta del millón sería, ¿podríamos usar esta teoria de apretar los puños como un tratamiento para la memoria?

Según la Dra. Propper:

“No se puede concluir definitivamente que la memoria va a funcionar mejor si se aprieta el puño derecho en una secuencia dada, pero sí funciona mejor que si se aprietan los puños de manera inversa”

De momento se cree que al apretar el puño derecho se están reclutando de forma selectiva las neuronas del hemisferio izquierdo, que activarán las áreas motoras del cerebro, y a su vez se estimularan otras áreas del hemisferio involucradas en la memoria.

“Lo interesante es que la gente que apretó el puño izquierdo estaba estimulando el lado derecho que maneja el sentido espacial y esta era una prueba verbal. Es posible que su resultados fueron afectados porque involucraron el hemisferio incorrecto para manejar un ejercicio verbal”.

Próximamente se quiere repetir el experimento con un grupo de participantes mayor y con datos a recordar de tipo visual o auditivo, además del tipo verbal como el actual.

Yo por mi parte probaré a ver que tal va, puede que al acabar esta época de exámenes os pueda comentar conclusiones propias.

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