Tecnología

Mercurio deja de ser el planeta más pequeño

18 marzo, 2013 17:18

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Tantos años de exploración espacial han servido para quitarle a Mercurio el título que tanto tiempo ha ostentado. Nuestro planeta vecino de sistema era, hasta ahora, no sólo el más pequeño de todos los que orbitan alrededor del Sol (excluyendo a Plutón, que perdió ya su consideración de planeta), sino también de todos cuantos conocíamos. Y es que, si bien no son pocos los exoplanetas que hemos descubierto hasta la fecha, prácticamente todos son muchísimo más grandes que cualquiera de los planetas del Sistema Solar. ¿Significa esto que todos los exoplanetas son enormes en comparación a la Tierra? No, no tiene porqué. Es simplemente que nuestra civilización aún es joven e inexperta en eso de explorar el universo que nos rodea, y claro, ¿qué es más fácil de ver en el mar, plancton o una ballena blanca?

Lo mismo se aplica al universo: al ser los planetas más grandes más fáciles de ver, son estos los primeros que se descubren. ¡Pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que todos sean así! Y de hecho, el telescopio espacial Kepler acaba de demostrar justo lo contrario, al descubrir orbitando alrededor de la estrella Kepler-37 el planeta Kepler-37B, de tan sólo unos 3800 kilómetros de diámetro, aproximadamente el 80% del tamaño de Mercurio y sólo un 10% más grande que la Luna, convirtiéndose a causa de ello en el planeta más pequeño descubierto hasta la fecha.

Kepler-37B

Una de las cosas que más sorprende de este nuevo planeta, aparte de su tamaño, es su velocidad de traslación: es capaz de realizar una vuelta alrededor de su estrella en tan sólo 13 días (¡mucho menos de lo que dura aquí un mes!), debido también a su cercanía a su astro. Esto provoca, lógicamente, que las temperaturas en su superficie sean extremadamente altas, pudiendo llegar a alcanzar los 500 ºC. Los autores del estudio, publicado en la revista Nature, aseguran que es muy probable que se trate por ello de un planeta sin ningún tipo de atmósfera ni agua en su superficie, por lo que es completamente descartable que sea un planeta potencial para encontrar vida. ¡Todo no puede ser!

Aun así, sigue siendo una gran noticia para la exploración espacial el descubrimiento del Kepler-37B, ya no sólo por el descubrimiento en sí, sino porque implica que nuestros instrumentos y posibilidades van aumentando y ampliándose, permitiéndonos llegar a donde nunca antes había llegado el ser humano (aunque sea a través de un telescopio). Sin duda alguna, si las cosas siguen por este camino, ¡seguro que en los próximos meses tenemos muchas noticias similares e incluso mejores!

 

Fuente: ABC.es, Nature