Fabricar buenos, potentes y duraderos antibióticos es una de las grandes complicaciones de la medicina actual, ya que las bacterias cada vez son más listas (se vuelven más resistentes cada año a los diferentes medicamentos existentes). Y, por si esto fuera poco, aún no se tienen bien controlados a los virus, pues o existen pocos antivirales, o los existentes son excesivamente caros, o directamente no vale la pena su uso porque no acaban con el microorganismo en cuestión sino que sólo paran la enfermedad sin llegar a matarlo por completo.

Pues bien, debido a todo esto, las investigaciones en busca de nuevos antibióticos que sean capaces de acabar con las bacterias multiresistentes son de especial mención, y hoy hablaremos de una de ellas, llevada a cabo en China: Sangre de oso panda como antibiótico.

Como ya sabréis, los osos panda son el icono actual de la protección de la naturaleza y la conservación animal, por su apariencia tierna y poco agresiva. Ahora podemos sumarle un factor más a la ecuación, ya que su sangre podría ayudarnos a curar multitud de enfermedades. Al menos eso es lo que afirman los investigadores de la Universidad Agrícola de Nanjing, ya que han descubierto un compontente de la sangre de los osos panda capaz de matar bacterias y hongos, una sustancia llamada cathelicin-AM.

Según comenta el Dr. Xiuwen Yan, director de esta investigación:

“El cathelicin-AM mostró una potencial actividad antimicrobiana contra un amplio espectro de microorganismos, incluyendo bacterias y hongos, en sus versiones estándar como en cepas resistentes a los medicamentos. Los antimicrobiales de códigos genéticos juegan un importante rol en la inmunidad innata contra microorganismos nocivos”

Por lo visto, esta sustancia antibiótica es liberada por el sistema inmune de los pandas en estado salvaje, para protegerlos de infecciones (¡y vaya si los protegen!).

Eso si, cabe añadir que estos afables animales siguen en grave peligro, pues han estado al borde de la extinción. En la actualidad existen unos 1.600 individuos en estado salvaje, y algunos más en cautividad. La parte mala del asunto es que a este animal no le gusta aparearse ni criar en cautividad, son bastantes reacios a ello, y encima las hembras sólo entran en celo una vez al año.

Por ello, que nadie se asuste, pues no habrá nadie que se dedicará a darles caza solo para producir nuevos antibióticos ni nada por el estilo. En su lugar, con los avances actuales, gracias al descubrimiento se podrá sintetizar esta sustancia de manera artificial gracias a la ingeniería genética, construyendo péptidos. La idea será desarrollar esta sustancia y convertirla en un poderoso antibiótico contra superbacterias o usarlo como antiséptico para limpiar materiales médicos y protegerlos de los microorganismos.

Para finalizar, los científicos afirman que puede que no esté todo dicho, y que aún se podrían encontrar diferentes sustancias en la sangre de estos osos que podrían hacernos avanzar en la fabricación de otro tipo de medicamentos. El tiempo lo dirá.

Vía | BBC.