Mercurio es el planeta más cercano al Sol de nuestro Sistema Solar. Está tres veces más próximo a nuestra estrella que la Tierra, y debido a esto alcanza temperaturas en la superficie de 430ºC, pero eso no evita que se haya descubierto hielo en su superficie, por extraño que parezca.

Sin embargo esa no es la única curiosidad de este planeta nombrado así por el dios romano del comercio, la elocuencia y los ladrones, sino que debido a su particular órbita y a su gran cercanía al Sol podemos encontrar muchas otras cosas que llaman la atención.

Cuando en la Tierra hablamos de un día, lo hacemos en referencia a lo que nuestro planeta tarda en dar una vuelta sobre si mismo. A la vez que está realizando este movimiento, también lo hace alrededor del Sol en lo que llamamos año, que es lo que tarda en dar una vuelta completa. Sin embargo, no todos los planetas tardan 24 horas en dar una vuelta sobre si mismos ni 365 días alrededor del Sol, estos tiempos cambian considerablemente.

Mercurio da una vuelta sobre si mismo cada 59 días y una en torno al Sol cada 88 días, ambos hablando en términos terrestres, es decir, refiriéndonos a un día como 24 horas. Esto quiere decir que cada 3 rotaciones que realiza sobre si mismo, da 2 vueltas alrededor del Sol. O lo que es lo mismo, en Mercurio 3 días duran 2 años. En astronomía esto se conoce como una resonancia rotación/órbita 3:2.

Aquí tenéis un bonito vídeo explicativo:

Como curiosidad extra también mencionada en el vídeo, destacar que hasta 1965 se creía que Mercurio realizaba una rotación por cada órbita, exactamente igual que nuestra Luna alrededor de la Tierra, y que debido a eso siempre había una cara que miraba al Sol y otra que quedaba oculta de este, por lo que habría grandísimas diferencias de temperatura. Como hemos explicado antes en el artículo, esto no es así.

vía | Open.edu