Es posible que el término que comentamos en el título de la entrada no os sea demasiado conocido. El Internet de las cosas reales no es algo de lo que hablemos todos los días, por lo que nos gustaría echarle un vistazo con el fin de conocer qué es y cómo nos puede servir en nuestra vida diaria.

Normalmente, cuando entramos en Internet, lo que hacemos es consultar las noticias o leer nuestro correo electrónico. También es verdad que muchas personas utilizan la red para trabajar y manejar distintos volúmenes de información. Sin embargo, con el nombre de El Internet de las cosas reales, estamos ante una posibilidad completamente nueva que, estamos seguros, nos servirá sobremanera. Hace poco ya comentamos las bases del M2M y la idea de que todo se pueda conectar a Internet, pero es un tema en el que queremos insistir, porque es muy importante.

Imaginad la potencia de Internet. Millones de ordenadores conectados entre sí que pueden comunicarse en cualquier momento, y que también pueden servir para diferentes propósitos como almacenar nuestras fotos personales o alojar páginas web. Estos dispositivos tienen una dirección IP que los identifica y los hace accesibles a todo el mundo. Ahora, imaginad que hacemos algo parecido, pero con objetos reales, es decir, poner dispositivos de localización en los objetos cotidianos que utilizamos. Nuestros zapatos, relojes, cartas o incluso los libros podrían estar localizados en todo momento.

Esto significaría que podríamos tener a nuestra disposición, las 24 horas del día, cualquier objeto. Imaginad que perdemos las llaves del coche. Gracias al dispositivo que lleva incorporado, tendríamos la posibilidad de saber donde se encuentran.

Básicamente, ese es el funcionamiento y la idea del Internet de las cosas reales, poder localizar las cosas en cualquier momento y lugar, una especie de inventario mundial. Incluso algunas empresas están pensando en la posibilidad de utilizar esta idea con el fin de obtener una mejor relación con sus clientes, algo que sería muy interesante.

También debemos saber que algunas compañías están implementando este tipo de ideas en sus productos con el fin de que, utilizando las redes sociales, sus usuarios puedan preguntar temas o exponer sus opiniones y experiencias. Esto crea nuevas posibilidades, dando a las empresas la oportunidad de obtener feedback de sus clientes y mejorar todos los aspectos que sean necesarios. Por supuesto, las comunicaciones también pueden realizarse entre los propios usuarios.

Nos gustaría saber vuestra opinión de El Internet de las cosas reales. Vosotros, ¿qué pensáis sobre esta idea? ¿Serviría el Internet de las cosas reales en vuestra vida diaria? ¿O es un paso demasiado grande hacia una cibernetización?

Vía | Salesforce y Wikipedia
Foto | Wikimedia