Tecnología

Descubren verdaderos cables formados por bacterias en los fondos oceánicos

29 octubre, 2012 18:18

Noticias relacionadas

Los investigadores de la Universidad de Aarhus, Dinamarca, hicieron un importante descubrimiento hace 3 años. Descubrieron que en los fondos marinos existen corrientes eléctricas que se transmitían de manera desconocida (hasta hoy) y que están relacionadas con los procesos de descomposición en los fondos oceánicos. Desde un principio se sospechaba que algún tipo de bacteria estaba implicada en la transmisión de la electricidad de algún modo y, efectivamente, no iban mal encaminados.

Un sistema de cableado vivo formado por bacterias filamentosas

Finalmente, los mismos investigadores, en asociación con la Universidad del Sur (California), han resuelto este misterio y ha sido publicado en Nature esta semana. Las bacterias están implicadas en este proceso y mucho más de lo que se pensaba. Actúan como un cable, la electricidad va por el interior de unas bacterias filamentosas hasta ahora desconocidas. Se trata de una especie de cableado vivo que nadie imaginó que pudiera existir.

Al examinar estas bacterias bajo el microscopio se dieron cuenta de que no sólo se trataba de bacterias hasta ahora desconocidas. Al escudriñar su estructura interna se pudo comprobar que están formadas por una especie de estructuras alargadas parecidas a modo de alambres rodeadas de una membrana. Se podría decir que son auténticos cables, sólo que formados por materia orgánica. Por este motivo, en tan sólo un metro cuadrado del fondo marino podemos tener decenas de miles de kilómetros de estas bacterias tan especiales y, por consiguiente, decenas de miles de kilómetros de “cables”.

La capacidad de conducción de la electricidad les aporta cierta ventaja sobre el resto de microorganismos ya que acaparan la mayor parte de la energía que surge de la descomposición de la materia orgánica de los fondos marinos. Asimismo, poseen un sistema muy eficiente de combustión en las capas del fondo marino en las que hay ausencia de oxígeno. Solamente requiere que la bacteria que está en un extremo sí esté en contacto con el oxígeno, su poder de conducción hará el resto.

Pero no todo iba a ser de color de rosa. Una pequeña perturbación sería fatal para las bacterias más frágiles y podría ocasionar la rotura de esta cadena de bacterias, rompiendo este sistema de cableado.

Quién sabe si en un futuro este tipo de organismo podría tener algún tipo de aplicación tecnológica, el futuro nos lo dirá.

Fuente: elmundo, Nature, Sciencedaily