Ahora que ya conocemos todos los detalles de los productos presentados el pasado Martes por parte de Apple, podemos ir sabiendo los pequeños detalles de lo que disponen y lo que albergan en su interior. Es el caso de uno de los productos más sonados, el iPad Mini, que en su versión WiFi nos ha sorprendido por no equipararse en todas las características a tablets de 7″ de otras marcas.

Se trata del GPS, imprescindible para el uso de aplicaciones que hacen uso de la geolocalización y que tal y como se especifica en la web de Apple, el iPad Mini en su versión WiFi no lleva. Después de ver una presentación en la que las comparaciones con la competencia más directa, la Nexus 7 de Google y ASUS fueron bastante frecuentes, sorprende que en su versión más similar a la competencia, no disponga de GPS. Aunque si nos fijamos tampoco equipa GPS el nuevo iPad WiFi ni el iPad 2.

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Los motivos por los que Apple ha decidido no poner GPS son diversos, pero principalmente se trata de una cuestión de hardware y de política de Apple. Para Apple no tiene sentido poner un GPS sin conexión de datos, es por este motivo que el GPS va integrado junto con el chipset de red. No confundir con el AGPS, que hace uso del chipset de GPS y la conexión de datos para afinar en la localización. Un GPS puede funcionar sin conexión a internet (por ejemplo un Garmin o un TomTom), y es muy útil para la consulta y posicionamiento en mapas offline por ejemplo.

Una tablet con GPS y mapas descargados en la memoria es totalmente funcional y útil para poder guiarse a través de los mapas. Es incomprensible como Apple no considera esto útil y priva de ello a las versiones más sencillas de sus tablets. Una conexión a internet no es imprescindible para que funcionen. 

El hecho es que una tablet de este tamaño es más portable y tiene más sentido añadirle la función GPS. ¿Consideráis necesario el GPS? ¿Puede afectar esto a sus ventas?

Via Cnet