Según los estudios y los cálculos realizados, la materia ordinaria que conocemos únicamente comprende el 4% de la masa total del Universo. Del 96% restante, aproximadamente un 22% sería materia oscura, el tema que ahora nos ocupa.

El problema es que ahora mismo la existencia de la materia oscura no ha podido ser demostrada oficialmente. Fue postulada hace casi 70 años, y se la considera la sustancia que llena los vacíos que hay entre galaxias. Se sabe que existe por la enorme fuerza gravitacional que ejerce en los distintos cuerpos celestes y que no procede de ningún otro cuerpo conocido, no obstante, se ha intentado detectarla desde entonces, pero hasta ahora todos los esfuerzos han sido en vano.

Y digo “hasta ahora” porque un grupo de investigadores daneses del Instituto Nielhs Bohr podrían haber encontrado la confirmación de su existencia. Usando el Planck, un satélite de la ESA (Agencia espacial Europea), han localizado radiación que forma una misteriosa neblina alrededor del centro de la Vía Láctea, que se supone que no puede proceder de la materia “normal” que conocemos.

Pavel Naselsky, profesor de Cosmología en la Universidad de Copenhagen, dice:

“Hemos observado una emisión de radiación desde el centro de nuestra galaxia. Usando distintos métodos, hemos sido capaces de determinar su espectro.

La radiación encontrada no puede ser explicada por los mecanismos estructurales de la galaxia y no puede ser radiación derivada de una supernova.

Parece originarse de la emisión de la radiación sincrotrón, radiación electromagnética generada por  electrones y positrones (la antipartícula del electrón) circulando a velocidades cercanas a la de la luz cerca del campo magnético situado en el centro de la galaxia.

Creemos que podría ser la prueba de la existencia de la Materia Oscura. Si no fuera así, habríamos descubierto un nuevo (y desconocido) mecanismo para eplicar la aceleración de partículas en el centro de la galaxia”

Si la interpretación es correcta, podríamos estar frente a uno de los mayores descubrimientos de la historia de la astronomía y la física, que confirmaría aquello en lo que tantos años llevamos confiando.

Si estáis interesados en leer el estudio, podéis acceder a él en la siguiente dirección. Además, será publicado próximamente en la revista Astronomy and Astrophysics

Fuente: ABC, Daily Mail