En la anterior entrega de este artículo os contaba dos hipótesis sobre cual es la causa real de la esquizofrenia, una enfermedad que actualmente se trata con medicamentos antipsicóticos pero, como os he ido destripando anteriormente, estos mismos medicamentos pueden causar las mismas anomalías que la enfermedad. Ahora os contaré la última hipótesis sobre la causa de esta enfermedad, y porque se acaba desestimando también.

La esquizofrenia es un trastorno genético:

Esta hipótesis está muy vinculada a las dos anteriores que os comenté en la otra entrega, y sugiere que la esquizofrenia podría ser hereditaria, pero de nuevo tiene algunos problemas con las suposiciones que maneja:

Por una parte, se basa en unos pocos estudios con gemelos y adopción llevados a cabo hace varias décadas que, aún sin tener en cuenta los defectos metodológicos, la única conclusión a la que llegan estos estudios es que puede haber un componente hereditario, pero este componente no es diferente del que podemos encontrar en la posibilidad de transmitir de padres a hijos la timidez, la inteligencia u otras características psicológicas (que no son indicativas de enfermedad). Eso si, parece ser que si existe cierta evidencia de susceptibilidad según el temperamento de algunos individuos u otras características psicológicas, que podrían hacer a determinadas personas más vulnerables a la psicosis o esquizofrenia, pero estas vulnerabilidades no dan validez a la hipótesis genética de la que hablamos.

Por otra parte, se ha descubierto que es mucho más importante la relación de la enfermedad con factores ambientales (no hereditarios) y no con la genética. Por ejemplo, el hecho de sufrir incestos, abusos sexuales, maltratos infantiles o abusos físicos en la infancia podrían ser mucho más importantes y tener más peso en el desarrollo de la esquizofrenia que este factor genético del que habla la hipótesis.

Aparte de refutar todas estas hipótesis con diferentes estudios y hechos evidentes, también podemos apuntar que algunos defensores de la esquizofrenia como “enfermedad mental” reconocen, igualmente, que su causa es todavía desconocida. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud Mental, la Asociación Americana de Psiquiatría o el Cirujano General de EE.UU. empiezan sus descripciones de esta enfermedad apuntando que “su causa aún está por determinar” o “su causa es desconocida”.

Para terminar, cabe destacar que existen muchos casos de esquizofrenia que se han curado de forma espontanea, cosa que no ocurre con otras enfermedades cerebrales como el Parkinson o el Alzheimer, otro punto a favor para refutar el hecho de que sea una enfermedad mental (ya que estas enfermedades no suelen curar de forma espontanea).

Así pues, seguiremos con nuestra pregunta inicial, ¿Qué causa la esquizofrenia? Es algo que aún no se sabe con certeza, y esperemos que próximos estudios nos den alguna luz o esperanza para, primero saber la causa, y después saber cómo curarla. Porque, visto lo visto, los antipsicóticos son meros parches y pueden, incluso, empeorar la situación (¿peor el remedio que la enfermedad?).

Vía: Brain Blogger.