Ya os explicamos hace poquito una noticia reveladora en cuanto al consumo de batería en terminales android y su relación directa con la publicidad de las aplicaciones. Una auténtica bomba que nos daba a conocer que hasta el 75% de lo que consume la batería podrían ser los anuncios.

De hecho particularmente se analizaba el popular juego Angry Birds, el cual precisamente se lleva la palma de consumo de batería debido a los anuncios patrocinados. Este estudio pone de manifiesto varias cuestiones en las que habría que reflexionar profundamente, sobretodo Google.  ¿verdaderamente nos vale la pena ahorrarnos 0.99€ y sacrificar batería? , ¿porqué es más rentable una app gratuita con publicidad que una de pago? ¿Porqué esto ocurre en Android?

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Es un hecho muy particular el de Angry Birds, que toma bastante significado con lo que queremos explicar. Precisamente por el uso de la publicidad que hace esta aplicación concreta y que como os hemos comentado

Es decir, hacemos una aplicación gratuita que penaliza la batería de nuestro cliente, o sea, hacemos una aplicación con la que el usuario tiene una peor experiencia pero ganamos más dinero. Bajamos la calidad pero incrementamos los beneficios. Una política más que cuestionable, ¿no?  Pero…¿porqué esto es así?

Primero y principal porque hay un fallo gordísimo de diseño del sistema de publicidad que hace que la batería se drene a velocidad de vértigo a base de conexiones múltiples. No es lógico que Android haga 3,5 veces más conexiones cuando se utiliza Angry Birds que un iPhone. Google debe revisar concienzudamente su sistema de publicidad en Android y tomar buena nota. Las comparaciones son odiosas pero que no pase con los productos de Apple dice mucho de su sistema de publicidad. Además, precisamente esta no es la mejor manera de promocionar Google Play, con aplicaciones que nos consumen anormalmente la batería, así no Google.

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Pero hay otro problema que a mi personalmente me inquieta un poco. Hablo de las aplicaciones gratuitas versus las aplicaciones premium o de pago. Es tal el volumen de uso y descargas de las aplicaciones gratuitas que

Tristemente esta es la realidad, y mientras los usuarios no seamos capaces de rascarnos un poco el bolsillo, tanto empresas como desarrolladores tendrán que seguir con el sistema actual. Quizá el problema no sea sólo de Google y tengamos que tener una mentalidad un tanto más abierta al pago de aplicaciones premium por un precio razonable. Mientras tanto seguiremos quejándonos de nuestra batería.