Esta noche he estado con insomnio, y no sabía si era producto de mi delirio o estaba leyendo de verdad la noticia de que Bielorrusia iba a empezar a prohibir el acceso desde su territorio a webs extranjeras. No hace falta entrar en muchos detalles para darse cuenta de lo polémica que es una ley que corta el acceso a la comunicación global más importante hoy en día.

Photographer © Jonathan Smith / Lonely Planet Images

Vivimos una época muy negra para la libertad en Internet, donde decisiones como la aprobación en España de la Ley Sinde, la polémica SOPA y medidas como esta de Bielorrusia están empezando a acabar con los fundamentos y cimientos de la web.

La República de Bielorrusia es un país con un pasado complicado, en el que hasta el pasado siglo sus habitantes no tenían ni una nacionalidad constituida, y que formó parte hasta 1991 de la URSS. Un dato que dice mucho de este país es que desde 1994 Aleksandr Lukashenko sigue siendo el presidente, es decir, en 18 años no han cambiado, y eso teniendo en cuenta que se supone que se hace cada 5 años. Los gobiernos occidentales han acusado a Lukashenko de ser un dictador, y Bielorrusia es el único país de Europa que todavía mantiene la pena de muerte.

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Según informa la  Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la República de Bielorrusia acaba de hacer público que a partir del 6 de Enero entrará en vigor una ley que hace ilegal a los ciudadanos bielorrusos y a los residentes en este país acceder o hacer uso de páginas web extranjeras, especialmente si es con propóstios comerciales, lo que indicaría que el verdadero objetivo de esta medida además de incomunicar un país con el exterior para de este modo controlar la información, es cerrar los canales económicos extranjeros.

Todas las compañías, empresas y particulares que quieran ofrecer servicios online, hacer ventas u ofrecer servicios de email tendrán que usar dominios nacionales, y a todo aquél que viole estas normas, ya sea por proveer servicios o acceder a estos, podrá ser multado con hasta 125$.

Para más inri, si pillan a alguien navegando por una web extranjera desde un local que facilite acceso a Internet como un cybercafé, este no sólo será multado, sino que además se cerrará el local siempre y cuando el propietario del local no reporte y denuncie esta navegación a las autoridades. Y esto mismo se aplica a particulares. Es decir, que si un amigo tuyo se pone a navegar por una web extranjera y tu no le denuncias, te multarán a ti y a saber qué hacen con tu casa y tu conexión a Internet.

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Ahora se empezarán a bloquear páginas web por los proveedores de Internet de Bielorrusia, y como cita la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos se hará mediante el reporte de infracciones. Es decir, imaginemos que alguien hace una compra desde Bielorrusia en Amazon.com (aunque esto ya no es posible desde ningún país, es un ejemplo). Al no ser una web Bielorrusa y estar ofreciendo servicio en este país las autoridades informarían al respecto, bloquearían Amazon y podrían ponerles una denuncia por estar violando la ley en este país.

Una medida que desgraciadamente hoy en día tenemos que seguir viendo en algunas partes del planeta y a la que ojalá que no hubiera que recurrir. Desde luego muy malas noticias para Internet aunque no nos afecte directamente. Eso si, las medidas aún no están claras, y no está especificado exactamente cómo afectará a locales y particulares, así que hasta el 6 de Enero que entre en vigor sólo tenemos esto como una primera aproximación, pero todo lleva a pensar que son medidas muy similares a las que actualmente se llevan a cabo en China.

Fuente | TNW