Elon Musk consigue lo que se propone, dijo que quería comprar Twitter y así lo ha hecho. Ayer a las 21 horas en España (peninsular) saltaba la noticia, el hombre más rico del mundo ha comprado la red social por 44.000 millones de dólares. Ahora la pregunta que se hace todo el mundo es ¿qué cambios va a suponer está nueva dirección para sus usuarios? 

El magnate de Tesla y SpaceX es conocido por decir lo que piensa abiertamente. Musk lleva tiempo dejando claro algunos de los aspectos que, a su entender, deben cambiar en la red social y, esos mismo son los que ha especificado en su primer tuit tras convertirse en dueño de Twitter. Esta claridad, sin embargo, ha propiciado que muchos valoren ya como algo negativa su llegada y decidan mudarse a la red social alternativa de Twitter, Mastodon. 

"Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión" escribía ayer el millonario ante ese éxodo masivo de usuarios. El pasado 14 de abril, durante una charla TED, reflexionaba sobre lo que para él necesita esta plataforma: la libertad de expresión, normas más claras y transparencia en el uso de algoritmos fueron algunos puntos. No obstante, nunca ha especificado cómo procedería a llevar a cabo todas esas mejoras.

Libertad de expresión

Este no es solo un problema de Twitter, sino de todas las redes sociales y plataformas públicas que deben hacer malabares entre dejar libertad para expresarse a los millones de usuarios que las usan y frenar el impacto de las fake news. Con la compra de Twitter por parte de Elon Musk y su defensa abierta de la libertad, resurgen nombres como el de Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos. 

El también magnate y político fue expulsado de la red social tras el asalto al Capitolio de sus simpatizantes. No está claro si Musk revocará esta decisión, aunque en la charla TED dijo que "las suspensiones temporales son mejores que las prohibiciones permanentes”. De todas formas Trump de momento ha negado estar interesado en volver, "me quedaré en Truth" ha dicho en Fox News en referencia a la red social que ha creado tras su expulsión de Twitter.

Su defensa de la libertad de opinión choca con escándalos que ha protagonizado Musk en el pasado como aquella vez que acusó de pedófilo a un submarinista británico que no se mostró a favor de usar uno de los inventos de SpaceX para rescatar a unos niños atrapados en Tailandia.

Varias organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional se han mostrado preocupadas este lunes por lo que puede suponer la compra de la red social al discurso de odio dentro de la plataforma. "Si bien Elon Musk es un miembro titular de la ACLU y uno de nuestros partidarios más importantes, existe un gran peligro de tener tanto poder en manos de cualquier individuo", ha dicho a Reuters, Anthony Romero, director ejecutivo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.

En su lucha contra la desinformación y el acoso, la dirección de Twitter ha tomado ciertas medidas con el uso de algoritmos y sistema de denuncias que han sido criticados por su mal funcionamiento. Este sin duda será uno de los puntos más relevantes que Musk deberá abordar, más ahora que la red social está desarrollando el botón para editar tuits. 

Bots buenos y malos

Otro de los problemas que no son nada nuevos para la plataforma son los bots o cuentas automatizadas. Recientemente, lanzaron una funcionalidad para marcar los bots "buenos" que se dedican a subir contenido de forma automática sin esconderse, muchos de los cuales son necesarios y nutren de información oficial constante.

Logo de Twitter. Manuel Fernández Omicrono

Sin embargo, es complicado identificar y controlar los conocidos como bots malos o spam bots, que fingen ser una persona real y que se usan de forma indebida para desinformar, perseguir y acosar a los demás. De echo, el nuevo dueño de Twitter ha tenido varios enfrentamientos con estos bots, uno informaba del despegue y el aterrizaje del jet privado del empresario.

Todos autentificados

En relación al control de bots y la lucha por las fake news, Musk también se ha marcado el objetivo de autentificar a todos los humanos que usen la red social con tick azul. Son ya muchas las personas que lucen esta insignia que acredita que su nombre y foto corresponde a su identidad real, pero también son otras muchas las cuentas falsas o que fijen ser personajes públicos, no todas persiguen confundir sino entretener.

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Al margen de las posibles consecuencias de esta autentificación masiva, Musk tiene por delante un reto importante si quiere llevar a cabo esta promesa. El proceso para conseguir ese chez azul ha dado algunos quebraderos de cabeza en anteriores ocasiones. Obtener esa certificación no es fácil para todo el que lo solicita.

Funciones de pago

"Ha sido propiedad de Wall Street y el modelo publicitario. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto" ha dicho Jack Dorsey, fundador de Twitter, en lo que parece ser un discurso de apoyo a Elon Musk. Para ello, la actual dirección de la compañía ya ha iniciado la creación de una serie de funciones que requieren suscripciones de pago para que los usuarios puedan utilizarlas en Blue Twitter.

Incentivar estas funciones premium permitiría sacar rentabilidad a una red social que es completamente gratuita para todo el mundo. Aunque el propio Musk se ha mostrado crítico con algunas de estas herramientas lanzadas recientemente como el uso de NFTs en los perfiles. Su principal crítica se centraba en la falta de medidas de seguridad ante el auge de "estafadores de criptomonedas".

Código abierto

En marzo, Elon Musk se dedicó a lanzar una serie de tuits hablando específicamente del funcionamiento de Twitter, criticando el algoritmo de selección de contenido personalizado de la plataforma. El 24 de marzo publicó una encuesta preguntando a sus usuarios sobre si dicho algoritmo debía de ser de código abierto.

Además, el magnate ha criticado cómo algunas de las cuentas más importantes de Twitter "raramente tuitean" y cuelgan "muy poco contenido", demostrando para él que Twitter está perdiendo capacidad de interacción. Ahora abrir esos algoritmos a la comunidad internacional de desarrolladores es parte de la agenda marcada en su declaración de intenciones en forma de tuit que se puede ver más arriba.

Durante la conferencia en TedTalks, Musk trató de calmar los ánimos asegurando que él no "editaría personalmente los tuits", una sutil broma para sugerir que no iba a dirigir la empresa, pero eso era cuando solo contaba con un porcentaje de las acciones. Habrá que esperar para comprobar cuáles son los primeros pasos del nuevo dueño de una de las redes sociales más conocidas a nivel mundial.

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