Ticketmaster es una de las mejores opciones disponibles en España para conseguir entradas para conciertos, pero no es la única; este es un sector especialmente competitivo, incluso en un año en el que casi todos los conciertos, junto con otros eventos públicos, han tenido que ser cancelados.

Ahora, la compañía detrás de este servicio ha sido protagonista por una razón chocante: ha sido condenada a una multa millonaria por hackear los ordenadores de un servicio rival, un acto que demuestra el lado más oscuro de las startups.

Como informa Reuters, la multa de diez millones de dólares ha sido decidida por un acuerdo entre Ticketmaster y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, con el objetivo de resolver hasta cinco cargos de fraude electrónico, conspiración e intrusión en ordenadores ajenos.

Ticketmaster multada

Los hechos ocurrieron entre mediados de 2013 y finales de 2015, después de que Ticketmaster contratase a un empleado de Songkick, una startup especializada en la preventa de entradas, como parte de promociones antes de la venta general. Songkick permitía que los artistas ofreciesen las entradas a una cantidad pequeña de aficionados antes de que estuviesen disponibles para el público general.

Ticketmaster también permite comprar entradas para eventos virtuales

Pese a haber firmado un acuerdo de confidencialidad, el exempleado de Songkick compartió las contraseñas y los secretos de su antigua empresa con el jefe de la división de Servicios para Artistas de Ticketmaster.

Usando esas contraseñas, empleados de Ticketmaster accedieron a los ordenadores de Songkick para obtener información y pistas sobre su funcionamiento. Según la acusación, el objetivo de Ticketmaster era "ahogar" a su competidor y robarle clientes.

Por ejemplo, los empleados consiguieron acceder a los bocetos de las páginas de preventa de entradas, conociendo así los acuerdos de artistas con Songkick antes de que se hiciesen públicos.

Caso asombroso

Ticketmaster admitió en el 2017 que las prácticas de estos empleados son "inconsistentes" con sus valores, y despidió a todos los implicados. Con este acuerdo, la compañía pretende cerrar el asunto de una vez; pero es innegable que es una noticia que deja en evidencia la gran competitividad entre las startups tecnológicas, especialmente aquellas que apelan a nichos de mercado similares.

Cuando una app encuentra el éxito repentino, no es extraño encontrarse copias casi exactas; es algo que este año hemos visto con TikTok y la cantidad de copias, algunas de ellas de gigantes como Facebook. En algunos casos, la 'copia' tiene más éxito que el original.

Todas las startups quieren tener el próximo éxito en las manos, y está demostrado que algunas son capaces de hacer cosas impensables.