Uno de los grandes inconvenientes de usar el ordenador portátil cuando estamos en un escritorio durante horas es no tener un ratón fuera del teclado para hacer que el trabajo sea más cómodo. Ahora ha llegado a la App Store de España una aplicación que permite solucionarlo sin tener que acarrear el ratón a todos lados. 

Se trata de El Trackpad, una aplicación desarrollada por Hugo Lispector que lo que nos permite es convertir a nuestro iPhone o iPad en un gigantesco trackpad que podemos colocar junto al teclado. De este modo, si pasamos los dedos por la pantalla del dispositivo, el puntero del portátil se moverá a consecuencia. 

Para poder usar la aplicación hay que bajárselta tanto de la App Store de iOS o iPadOS así cómo instalar el programa en nuestro Mac ya que será necesaria la vinculación entre ambos dispositivos para que se coordinen entre ellos. De hecho, esta conexión no se realiza de forma inalámbrica y será necesario estar conectado siempre a través de cable para usar El Trackpad. 

El proceso de emparejamiento es rapidísimo y en cuestión de segundos tendremos el iPhone funcionando como trackpad externo y con gran soltura y precisión. Eso sí, debemos de ser conscientes de la necesidad de tener macOS High Sierra 10.13 o iOS 10 para hacerlo funcionar con normalidad. 

Cómo funciona

Una vez instalada la aplicación y vinculada con nuestro Mac el uso es tan sencillo como usar un trackpad real. Toda la pantalla de nuestro iPhone o iPad pasará a funcionar de forma parecida a lo que lo haría tener un Magic Trackpad junto a nuestro teclado. Es ese concepto. 

El Trackpad

Dentro de la aplicación podemos deshabilitar gestos o la velocidad del puntero desde el menú de opciones. Aquí, encontraremos una barra de velocidad, el cambio del scroll en la dirección natural, smart zoom, retraso a la hora de soltar. Así como podremos consultar un listado de todos esos gestos que hacen a macOS especial en usabilidad y que también podremos realizar con El Trackpad.

De este modo podremos hacer zoom, lanzar el Launchpad, mostrar el escritorio o consultar Mission Control a base de gestos con los dedos con configuraciones de hasta cuatro dedos para los que quizá la pantalla de determinados iPhone se quede corta en ocasiones. 

En concreto, el listado de gestos son:

  • Toque para hacer clic: toque con un dedo para hacer clic.
  • Clic secundario: toque con dos dedos para hacer clic derecho.
  • Zoom inteligente: toque dos veces con dos dedos para acercar y alejar.
  • Desplazarse: deslice dos dedos para desplazarse.
  • Zoom: pellizque con dos dedos para hacer zoom.
  • Rotar: mueva dos dedos, uno alrededor del otro para rotar.
  • Arrastrar con tres dedos: use tres dedos para arrastrar elementos en la pantalla.
  • Mirar arriba: toque con tres dedos para buscar una palabra.
  • Mostrar escritorio: extiende tu pulgar y cuatro dedos para mostrar el escritorio.
  • Launchpad: pellizque con toda la mano para mostrar Launchpad.
  • Mission Control: deslice cuatro dedos hacia arriba para abrir Mission Control.
  • App Exposé: deslice cuatro dedos hacia abajo para abrir App Exposé.
  • Deslizar entre escritorios: deslice cuatro dedos hacia la izquierda o hacia la derecha para moverse entre aplicaciones de pantalla completa o escritorios.

El Trackpad

'Obligado' a pagar

La descarga de El Trackpad es gratuita y cuenta con un periodo de prueba de siete días de todas las funciones, sin embargo, si queremos usarlo más allá de esta semana será necesario pagar para exprimir realmente todo el potencial que tiene la app. 

Y es que una vez que expire este plazo de tiempo, la aplicación seguirá funcionando pero sólo podremos realizar aquellos gestos que puedan gestionarse con un único dedo. De este modo, aunque nos podrá salvar de un apuro, la app pierde todo el sentido y su potencial real. 

Para desbloquear todas las funciones para siempre habrá que pagar 4,49 euros, un desembolso justo viendo lo bien que funciona la aplicación con nuestro Mac. Eso sí, El Trackpad ya sería sobresaliente si consiguiese funcionar con nuestro iPhone o iPad sin necesidad de estar enchufado a través de cable, algo que puede suponer un engorro en determinadas situaciones. 

Noticias relacionadas