Investigadores de Adobe y de la Universidad de Cornell han conseguido crear una Inteligencia Artificial capaz de modificar obras de arte insertando elementos que no estaban originalmente ahí.

El uso de IA y aprendizaje automático para modificar imágenes y vídeos ha sido uno de los grandes avances de este 2018; el desarrollo de nuevas herramientas ya permite crear “deepfakes”, modificaciones que son casi imposibles de detectar a menos que te fijes mucho. Dentro de poco, ya no podremos fiarnos de absolutamente nada de lo que vemos en Internet.

Desarrollos como el de Adobe y la Universidad de Cornell también han demostrado que estas tecnologías pueden ser usadas para modificar obras de arte; hasta el punto de que es muy difícil saber si un elemento estaba ahí originalmente. Cualquiera es capaz de usar Photoshop para poner la cara de otra persona en la Mona Lisa; lo interesante es que este sistema es capaz de hacerlo copiando el estilo del artista original.

La Inteligencia Artificial que permite modificar obras de arte

De hecho, el estudio se ha centrado especialmente en las obras de arte, porque hoy en día añadir un elemento a una fotografía es relativamente sencillo. Pero se nota mucho más cuando el elemento no tiene el estilo artístico de la obra; y de hecho, hasta ahora era el gran talón de Aquiles de estos sistemas automatizados.

Para ello, los investigadores han desarrollado una nueva técnica que usa aprendizaje automático sobre las obras del artista que se quiere imitar. Usando análisis estadístico, puede crear un mapa abstracto del estilo de la obra, y aplicarlo a cualquier otra imagen; en otras palabras, puede recrear el estilo del artista original.

Pero incluso con esta técnica, sólo es posible crear un nuevo cuadro con un estilo similar al original; integrar un elemento en el cuadro es algo más difícil. El estudio se centró en métodos para harmonizar el añadido con el resto de la obra, para que no parezca que alguien simplemente ha cortado y pegado el objeto.

Finalmente, optaron por un proceso en tres pasos. Primero, pega directamente la foto en la imagen original; a continuación, le aplica el estilo que ha aprendido del resto dle cuadro. Por último, se centra en refinar el resultado, fijándose en las zonas cercanas a la modificación y las que ha tapado con la nueva imagen, aplicando cambios como la textura de la imagen.

El resultado es increíble. Los nuevos objetos se integran perfectamente en el cuadro. Objetos anacrónicos como smartphones, coches o gafas de sol aparecen en los cuadros como si siempre hubieran estado ahí.

Los creadores han publicado el código usado en Github para que cualquiera lo pueda usar en sus proyectos.