En la mente de las personas de hoy en día, hay un temor: que las máquinas acaben con nuestras tareas. Son más baratas, más eficientes y sobre todo más precisas. Aunque hasta ahora, había campos en los que pensábamos que la tecnología jamás podría superarnos o siquiera imitarnos. La Inteligencia Artificial ha cambiado esta idea.

La IA ha conseguido grandes logros. Pero no deja de ser lo que su propio nombre predica: una inteligencia creada por el ser humano. Por ende, puede sonar extrañísimo que pueda ganarnos en cuestiones como el arte, pintura o literatura ¿verdad? Os vamos a mostrar 5 casos donde la IA ha conseguido trabajar como un humano.

Crear fragancias (sí, como la de las colonias)

Fragancia

La creación de fragancias en colonias es un proceso que conlleva un gran componente artístico. Va más allá, ya que muchas de estas se crean en función de tendencias de mercado y moda. Aunque pueda parecer increíble, hay una IA dedicada a esta labor. Su nombre es Philyra, y está siendo creada por la International Business Machine Corporation (IBM).

Según nos cuenta Richard Goodwing, director del proyecto, en un artículo al respecto nos detalla que están creando junto a Symrise, uno de los principales productores de fragancias del mercado una IA capaz de emparejar sabores para la creación de recetas, junto a la propia IA de la IBM.

Es un sistema que utiliza algoritmos de aprendizaje automático para analizar fórmulas y materias primas en cantidades increíbles,  lo que ayuda a identificar patrones y combinaciones. Philyra puede diseñar fórmulas de fragancias completamente nuevas explorando las combinaciones de olores actuales para descubrir los espacios en blanco en el mercado mundial de colonias.

Concretamente, esta Inteligencia Artificial puede:

  • Analizar y predecir complementos de materias primas alternativas y sustitutos que podrían utilizarse en una fórmula.
  • Analizar la dosificación adecuada para una materia prima basada en patrones de uso.
  • Predecir la respuesta humana (amabilidad y adecuación de género).
  • Predecir qué novedad tiene la la fragancia al compararla con un conjunto de olores disponibles comercialmente.

Pintar obras de arte

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La imagen que ves sobre estas líneas se titula “El hijo del carnicero”. Esta es una obra que podría perfectamente pasar por la de cualquier artista, ya que incluso se asemeja a algunos cuadros de los óleos más famosos que representan el desnudo humano. Pues no: es una obra creada con un algoritmo, el ONKAOS. Y este es solo un ejemplo.

Además, para más inri, esta obra ha sido posible gracias al entrenamiento de la inteligencia artificial tras este cuadro con material audiovisual centrado en el sexo. Según Mario Klingemann, el artista tras el entrenamiento de esta IA, ha conseguido este resultado gracias a mostrar repetidas imágenes y vídeos de posturas sexuales y de pornografía en general. Pero hay más: se llevó el máximo reconocimiento en los premios Lumen, uno de los certámenes alternativos más importantes de Europa. Increíble pero cierto.

Escribir poesía

Poesía

La poesía es una de las vías más importantes para la expresión del ser humano. ¿Qué hace en esta lista? ¿De verdad una IA ha podido crear este tipo de arte? Sí, ha podido. Y vale, seamos justos; el resultado no es tan maravilloso como el que podría conseguir un poeta reputado. Pero al menos el resultado es real, y aquí lo tenéis:

the sun is a beautiful thing

in silence is drawn

between the trees

only the beginning of light

Y en español:

el sol es hermoso

el silencio está dibujado

entre los árboles

solo el inicio de la luz

Eso que lees arriba es el fruto del esfuerzo de un equipo conjunto entre investigadores de Microsoft y la Universidad de Kioto. Desarrollaron una IA capaz de componer poemas legibles, e incluso dieron para una anécdota: consiguieron incluso colársela a algunos jueces de poesía online.

Obviamente la IA necesitó entrenamiento. Inundaron a la IA con cientos de miles de imágenes de poemas escritos por humanos, y esto enseñó al algoritmo las asociaciones entre imágenes y textos. Además también aprendió a reconocer algunos patrones en el ritmo y las imágenes, así como algunos trucos de lenguaje que llevan los poemas, y la relación de los colores con las emociones. Este fue el primer resultado:

El sol está brillando

el viento mueve

los arboles desnudos

tú bailas

Finalmente para afianzar el poder de la IA, le hicieron un test consistente en adivinar qué poemas estaban escritos por humanos y cuáles por la misma inteligencia. Al final resultó que mejoraba su eficiencia gracias a las imágenes mostradas e incluso escribió algunos poemas que engañaron a los investigadores a la hora de adivinar cuáles eran humanos y cuáles no.

Escribir libros

libro

Aunque la frase pueda sonar inverosímil, una inteligencia artificial escribió un libro. Concretamente una novela que casi ganó un concurso literario. Como lo lees; la novela se llama “El día en que una computadora escribe una novela” y la responsable detrás de esta fue una IA japonesa que pudo optar a un premio de literatura.

Lo sorprendente de todo es que no fue la única; el concurso literario Hoshi Shinichi de Japón permitió por primera vez la aceptación de novelas escritas por inteligencias artificiales. En total fueron 11 las obras presentadas y la que nos atañe tiene un fragmento que reza así:

“Me retorcí de alegría, lo cual experimenté por primera vez, y seguí escribiendo con entusiasmo.

El día en que una computadora escribió una novela. La computadora, dando prioridad a la búsqueda de su propia alegría, dejó de funcionar para los humanos “.

El equipo que creó esta IA literaria fue dirigido por Hitoshi Matsubara, profesor de la Future University Hakodate. Su equipo actuó como una guía para la IA, decidiendo cosas como la trama y el género de los personajes. También ayudaron a seleccionar oraciones preparadas, que la IA luego usó para “escribir” el libro de forma autónoma.

Crear música

musica

Por último, cerramos con quizás el punto más controvertido de la lista. La música, aunque se puede generar por diversas maneras automatizadas, es una cuestión intrínseca del ser humano; es un modo de lenguaje con el que expresamos nuestros sentimientos y nuestros pensamientos. ¿Cómo una IA podría crear música?

Pues no solo es posible, sino que hay una plataforma totalmente dedicada a ello. Amper Music, una plataforma dedicada a la música generada por IA trabajaron hace unos meses en un álbum completo generado por una inteligencia artificial, llamado I AM AI. Y además, esto no es nuevo; viene de atrás.

En los años 90, David Bowie ayudó a desarrollar una aplicación llamada Verbasizer, que tomó material de fuente literaria y reordenado aleatoriamente las palabras para crear nuevas combinaciones que podrían usarse como letras. En 2016, los investigadores de Sony utilizaron un software llamado Flow Machines para crear una melodía al estilo de The Beatles. Este material fue luego entregado al compositor humano Benoît Carré y se convirtió en una canción pop totalmente producida llamada “Daddy’s Car”.

A nivel del consumidor, la tecnología ya está integrada con programas populares de creación de música como Logic, un software que es utilizado por músicos de todo el mundo, y puede auto-rellenar patrones de batería únicos con la ayuda de AI.

Música

Ahora, hay toda una industria compleja basada en los servicios de inteligencia artificial para crear música, como IBM Watson Beat, Google Magenta’s NSynth Super, Jukedeck, Melodrive, Spotify’s Creator Technology Research Lab, y la ya mencionada Amper Music.

La mayoría de estos sistemas funcionan utilizando redes de aprendizaje profundo, un tipo de inteligencia artificial que depende del análisis de grandes cantidades de datos. Aporta datos al el software con toneladas de material original, como discos clásicos, que luego analiza para encontrar patrones. Recoge cosas como acordes, tempo, duración y cómo las notas se relacionan unas con otras, aprendiendo de todas las entradas para que pueda escribir sus propias melodías. Un ejemplo de la música con IA en ella:

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