heaven sent paracaidismo 3

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Este hombre ha saltado sin paracaídas desde 7600 metros a una red

Luke Aikins ha conseguido lo que nadie había intentado hasta ahora, un salto sin paracaídas desde una gran altura, unos 7.200 metros hasta llegar a una red.

31 julio, 2016 11:26

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El primer salto sin paracaídas desde una gran altura es una experiencia no apta para gente con problemas cardíacos.

Luke Aikins lleva 26 años practicando el paracaidismo, así que no se puede decir que la sensación del suelo acercándose rápidamente sea algo nuevo para él. Pero en todos los 18.000 saltos que hizo antes, tenía al alcance de la mano una anilla que le permitía soltar un paracaídas salvador en cualquier momento.

El reto que se puso ayer era muy diferente; ya no podía confiar en el paracaídas, iba a saltar sin uno, y lo iba a hacer desde una gran altura, nada menos que 7.620 metros. La hazaña se iba a llamar “Heaven Sent”, “Enviado por el cielo”, pero ¿acabaría subiendo al ídem, espachurrado contra el suelo?

Cómo es el entrenamiento de un salto sin paracaídas desde una gran altura

heaven sent paracaidismo 2

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Bueno, no es como si Aikis estuviese completamente desprotegido. Tenía un casco, así que algo es algo. Y no iba a aterrizar en cualquier sitio, sino en una red de unos 9,3 metros cuadrados. Claro, que por otra parte el acto iba a ser retransmitido a todo el mundo (con un retraso por si pasase algo) y su esposa estaba presente, así que había cierta presión por no impactar a millones de personas.

¿Cómo se entrena uno para saltar sin paracaídas? Aikins se centró en lo más importante, apuntar y acertar en la red. Para ello realizó varios saltos con paracaídas apuntando a unas tuberías de PVC colocadas en precipicios; a cada salto, sus ayudantes acercaban cada vez más las tuberías y Aikim tenía que pasar entre ellas cada vez, hasta que estuvieron contentos. Aspectos como el viento iban a tener una gran importancia el día del acto.

El aterrizaje en la red tenía que hacerse de espaldas para evitar serias lesiones (una red a 240 km/h seguía siendo un impacto importante), por lo que también tenía que practicar el momento en el que iba a cambiar de estar boca a abajo a boca arriba.

Momento histórico para el paracaidismo

No iba a saltar solo, sino que, al menos hasta los últimos metros, tenía a su alrededor a varios paracaidistas, entre los que se encontraba su primo, que se encargaría de quitarle la máscara de oxígeno cuando alcanzase los 5400 metros de altura; el casco no servía sólo para protección, sino que un auricular le indicaría por sonidos a qué altura estaba. Realizar los movimientos adecuados en el momento justo iba a ser vital para conseguir la hazaña.

Al final, sólo quedaría él y la red, dispuesta a una altura tal que amortiguase la caída, permitiendo frenar toda esa velocidad de manera segura. O al menos esa era la teoría…

…que se confirmó en la práctica el día de ayer. Todo fue a la perfección, tal y como se había planeado, y aunque todo el mundo aguantó la respiración por un momento cuando Aikins impactó con la red, los médicos inmediatamente hicieron un chequeo que confirmó que estaba bien y que había logrado lo que nadie había intentado hasta entonces.

Este es un salto histórico que estuvo a punto de no suceder. Los días anteriores el SAG-AFTRA, el gremio de actores, no dio su visto bueno a la producción televisiva del evento por ser demasiado peligrosa, y estuvo a punto de parar el evento; incluso llegó a plantearse que los presentadores, coordinadores y especialistas que trabajasen en el proyecto podrían ser expulsados del gremio.

heaven sent paracaidismo 3

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Una alternativa presentada 24 horas antes era que Aikins llevase un paracaídas por si acaso, pero él estaba en contra, no sólo porque entonces el salto no tenía mucho sentido, sino porque le preocupaba que el peso y el volumen adicional del paracaídas le afectase a la hora de apuntar. Él sabía bien el efecto que podía tener algo tan mínimo en un salto semejante, porque había entrenado a Felix Baumgartner para su famoso salto estratosférico.

Finalmente, y justo cuando Aikins ya estaba en el avión a punto de saltar, se llegó a un acuerdo y pudo quitarse el paracaídas. Luke Aikins ha conseguido lo que quería, dejar su marca en la historia del paracaidismo y protagonizar uno de los vídeos más compartidos del día.