El caso del FBI contra Apple parece haber llegado a su fin: han conseguido acceder a los datos del iPhone de los terroristas.

Tras los atentados que una pareja de terroristas llevaron a cabo el pasado mes de diciembre en San Bernardino, California, el FBI trató de acceder a la información del iPhone 5c de uno de ellos, con el fin de conseguir más información del caso.

El inconveniente para las autoridades fue que ese iPhone estaba cifrado, así que pidieron ayuda a Apple, pero la compañía se negó.

Han conseguido descifrar los datos del iPhone de San Bernardino

Apple no estaba dispuesta a vulnerar su propia seguridad, ni a crear una puerta trasera en su sistema operativo. Vale que es el FBI, pero sentaría un precedente y por mucho control que hubiese, jamás podrían llegar a controlar quién tiene acceso a ella. Como dijo Tim Cook, “sería una herramienta demasiado peligrosa”.

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Tras eso, el FBI anunció que se enfrentaría a Apple ante el Congreso por negarse y por el camino han surgido actores secundarios, como John McAfee, asegurando que podrían descifrar la información y así ahorrar a Apple la molestia. Finalmente no ha sido ni McAfee, ni Apple ni nadie externo. Hace unas horas el Gobierno de Estados Unidos ha comunicado que han conseguido acceder a los datos del iPhone del terrorista Syed Farook.

Obviamente no explican con detalle cómo lo han conseguido, pero desde la CNN comentan que sería un método valido únicamente para el iPhone 5c con iOS 9.

La respuesta de Apple: jamás debió existir el caso

Ahora que el FBI ha conseguido saltar la seguridad del iPhone sin la ayuda de Apple, se espera que retiren los cargos contra la compañía y continuará la investigación sobre el atentado de San Bernardino. Por su parte, la respuesta de Apple no ha tardado. Tal y como leemos en The Verge, Apple vuelve a repetir que crear una puerta trasera a propósito en el iPhone era un error y habría sentado un peligroso precedente.

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Afirman que el caso jamás debería haber sido interpuesto, creen que todos los usuarios merecen que sus datos personales y su seguridad estén protegidos, pero sin sacrificar una parte por otra. En cualquier caso, seguirán colaborando con la justicia.

Así, se pone un teórico fin a este caso que ha sido tema de actualidad durante las últimas semanas. Es más, la exposición mediática ha servido para dar a conocer la importancia de la privacidad y las comunicaciones al mundo, pero también para que los gobiernos aprovechen  cualquier oportunidad para culpar a la tecnología y pedir un mayor control de esas comunicaciones, como ocurrió hace unos días con los atentados de Bruselas.