Sí, sí, de esos punteros láser que puedes encontrar en la tienda de la esquina o en Amazon…

Si hay algo más deseado por cualquier supervillano que un rayo congelador, es este rayo de la muerte. No es tan potente como la tecnología láser que podría sustituir al Sol, pero tiene potencia suficiente para llamar la atención de cualquier superhéroe y montaros vuestra propia película.

Ahora en serio, la tecnología láser es muy peligrosa si no se utiliza con precaución, ni que decir tiene que jamás intentéis apuntaros a la cara, por pequeño que sea. Pero teóricamente, puede resultar divertido imaginar la potencia necesaria para crear tal monstruosidad.

Ve ahorrando que no son pocos

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Sabemos que todo esto suena a locura porque, en primer lugar lo es, y en segundo lugar los punteros láser están intencionadamente diseñados para un uso seguro. Pero antes de desvelar el maléfico plan detrás de esta descabellada idea, debemos conocer ciertas nociones acerca de cómo funciona un láser.

La palabra “laser” (en inglés) es el acrónimo de “light amplification by stimulated emission of radiation” o “amplificación de luz por emisión estimulada de radiación”. Hablando en plata, un láser es un único rayo de luz, o un grupo de fotones concentrados moviéndose en la misma dirección. Láseres de este tipo pueden encontrarse en tiendas de electrónica o en Amazon. Una concentración de energía tal que, incluso el ejército norteamericano tiene pensado integrar en sus cazas a gran escala para 2020.

Ahora sí, acorde a la concisa respuesta de la doctora en Ciencias Físicas Rebecca Thompson de la American Physical Society:

Se necesita un láser con potencia de 1kW, y una razonable cantidad de tiempo en posición estática, para atravesar un ojo humano hasta el cerebro. Cada puntero láser comercial tiene una potencia de 5mW, lo que significa que, haciendo un cálculo rápido, se necesitan 200.000 punteros láser proyectados a través de una gran lente de unos 30cm de diámetro, para concentrar toda la energía en un mismo punto de la víctima.

Así es, nada menos que 200.000 punteros láser en un sistema que, bien apilado, podría comportar el tamaño de un coche pequeño. Dicho todo esto, no está de más volver a recordar el peligro que entrañan los láseres, así que no se os ocurra reproducir, ni en parte, un sistema como este.

Vía | Gizmodo