Este edificio se ha convertido en la mayor estructura de Colombia y es fruto del crowdfunding.

Nos hemos acostumbrados a nombrar el crowdfunding cada día, prácticamente cada semana surgen decenas de nuevos proyectos con una pinta estupenda que lo único que necesitan para salir adelante es financiación.

Sin embargo el micromecenazgo también sirve para financiar proyectos gigantescos, no hay más que ver el BD Bacatá, la torre que se ha terminado de construir en Bogotá, convirtiéndose en la estructura más alta de todo el país con 67 pisos.

En el año 2009 la empresa Prodigy Red sacó a la luz su proyecto, un complejo de torres y bloques unidas que constituirían el rascacielos más grande de Colombia, pero aprovecharon el auge del crowdfunding para su financiación. En lugar de existir solo unos pocos inversores, se recurrió a una campaña en la que se unieron más de 3.800 “pequeños” inversores, participando en el cápital con un mínimo de 20.000 dólares por acción que podían ser pagados en 2 años.

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Más de 3.800 inversores han participado en el capital

Fue todo un éxito, ya que en 2013, con el edificio ya en proceso de construcción, Prodigy tenía un montante de 170 millones de dólares de todos los inversores, e incluso durante este tiempo han podido comprar y vender participaciones.

En total, este éxito del crowdfunding que ha permitido crear el edifico más alto de Colombia acumula 57.000 metros cúbicos de hormigón y 112.000 toneladas de acero para dar lugar a apartamentos, oficinas, tiendas y hasta un hotel de 364 habitaciones en la misma torre.

No será la última construcción que veremos hecha realidad gracias a la aportación de muchos y pequeños inversores. Como leemos en Gizmodo, la misma empresa está creando un edificio de apartamentos en Manhattan que ha recaudado 12 millones. ¿Qué os parece este tipo de financiación?