La dimisión del CEO de Ashley Madison, Noel Biderman era una noticia inevitable que finalmente se ha producido.

En cuanto los hackers del Impact Team reclamaron el cierre de Ashley Madison, la página que facilita a sus usuarios engañar a su pareja; si la empresa no cumplía, liberarían los datos de los usuarios. En ese momento estaba claro cuál iba a ser el destino de su máximo responsable.

Noel Biderman ya era una de las figuras más controvertidas del sector, y su reacción ante el escándalo no ayudó. Primero intentó evitar la filtración usando peticiones DMCA de dudosa legalidad (y efectividad); el estado de pánico era muy real.

La dimisión del CEO de Ashley Madison no sorprende a nadie

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Esa fue la única reacción que tuvo ante la amenaza de los hackers, así que no fue extraño cuando estos la cumplieron y liberaron los datos de 37 millones de usuarios.

Desde entonces Biderman lleva unos días apagando fuegos con un vaso, y hoy la compañía ALM, a la que pertenece Ashley Madison, ha anunciado que después de un acuerdo mutuo el CEO dejará su puesto.

El anuncio está repleto de los típicos mensajes corporativos de este tipo de ocasiones, pero el mensaje implícito es que ALM quiere olvidar esto y volver a la normalidad lo antes posible, y que seguirá manteniendo los polémicos servicios.