Una de las cosas más interesantes que nos llamaron la atención cuando pudimos echarle un vistazo a una distribución Linux fue el rango de actualizaciones que se manejaba. Mientras que en Windows teníamos que esperar varias semanas hasta que pudiéramos obtener el parche necesario para tapar una vulnerabilidad, en el sistema operativo libre podíamos tenerlo casi al instante.

Imaginemos que se publica información sobre un fallo de seguridad. En un principio, la intención de Microsoft es publicar mensualmente un paquete con parches, que arreglen todos los problemas que se han detectado hasta entonces. Sin embargo, esto no sucede con Linux, ya que el equipo de voluntarios que se encargan de él suelen desarrollar las soluciones en el menor tiempo posible. Esto significa que podrían pasar muy pocas horas hasta que tengamos acceso al parche.

El rango de actualizaciones de Microsoft no es el más efectivo, hay que reconocerlo. No obstante, la compañía ha decidido cambiar muchas cosas, y una de esas cosas es el tiempo que tardarán en lanzar las actualizaciones y parches de seguridad.

Centrémonos en unos de los paquetes más famosos que tiene la empresa, Microsoft Office. Se trata de un conjunto de aplicaciones ofimáticas gracias al cual tendremos la posibilidad de acceder a una gran cantidad de utilidades. Aunque debemos tener en cuenta una cosa, y es que la compañía lo actualiza cada 3 años. Si, cada 3 años se publica una actualización que implementa diferentes características y que, por supuesto, soluciona los problemas que se han encontrado. Algo que no viene muy bien a los usuarios, ya que se exponen a fallos.

Windows 8.1

Era necesario cambiar

Microsoft ha decidido hablar y cambiar su política de actualizaciones. Y lo ha hecho poniendo como ejemplo su conocido Office 365. Según han explicado, 3 años es un tiempo demasiado largo en el panorama actual, por lo que han considerado que ya era necesaria una modificación. En una reciente entrevista, han comentado que hay actualizaciones que, incluso, deben llevarse a los usuarios de forma semanal, por lo que quieren moverse a cambio más rápidos. Y esto incluye a muchos de los productos que tienen, incluyendo Windows.

Lo que hemos comentado ya está casi solucionado. Al parecer, el personal necesario lo tienen preparado, gracias a la adquisición de Yammer Inc, una empresa creada hace 5 años, y cuyo equipo les ayudará a llevar a cabo los planes que tienen. Al menos, estas personas les podrán ayudar a llevar más actualizaciones al paquete Office.

Entremos en materia. Está claro que Microsoft necesita ofrecer actualizaciones más rapidas, algo que ayudará a tener más confianza con sus usuarios y que, por supuesto, ayudará también a que los productos que comercializan sean más seguros. Parece que la intención es lanzar más actualizaciones en menos tiempo, algo similar a lo que sucede en algunas de las distribuciones Linux. Windows 8.1 será un software gratuito, por lo que podríamos decir que ya se empieza a ver la nueva política de actualizaciones de la compañía.

Nos gustaría conocer vuestra opinión al respecto. ¿Creéis que esta decisión de Microsoft es acertada? ¿Qué pensáis al respecto? Por nuestra parte, ya decimos que se trata de un cambio idóneo.

Vía | Bloomberg
Fotos | Wikimedia y Wikimedia