Como pudimos leer en una artículo anterior, si algo caracteriza a Apple es la gran confusión que existe en torno a las garantías de sus productos. Sólo tenemos un año de garantía y, de querer ampliarla, deberemos pagar (contratando AppleCare). Con todo esto, podríamos mandar a reparar nuestro dispositivo, pero puede que lleguemos a estar entre 90 días y un año sin verlo (llegando incluso a 3 años para Mac), lo cual ha hecho que continúen las quejas a la UE.

Pero hay más, durante ese tiempo nos repararán el móvil, tablet o Mac, pero las piezas que se reemplacen se pondrán a la venta o se  instalarán en otros dispositivos, llegándose a ahorrar hasta 1.000 millones de dólares al año.

Por este motivo y por el incumplimiento del mínimo de dos años que debe cubrir la garantía, la Unión Europea ha decidido dar un toque de atención a la compañía, atendiendo a las quejas de Italia por el abuso que sufría el consumidor al pagar por un producto que no iba a ser cubierto con la garantía que le corresponde. Apple fue multado por 900.000€ y debería replantearse sus políticas de garantía y asistencia técnica.

Así, Apple ha decidido modificar dichas políticas en Bélgica, Francia y Alemania, pero no sabe que pasará con el resto de países. Seguramente acabaremos optando a esa garantía de dos años que irá incluida en el precio de compra pero, en cuanto a la gran cantidad de tiempo que podremos estar sin el dispositivo de mandarlo a reparar, no se sabe si habrá alguna solución.

Desde el punto de vista del usuario, si ya el precio se sale de lo normal (al estar pagando la calidad de una marca), el que Apple pueda hacer sus propias leyes sin pensar en el cliente es algo abusivo. Esperemos que la UE tome cartas en el asunto y consigamos poder disfrutar de nuestro dispositivo Apple en base a lo que rigen las leyes.

Vía | ZDNet