Yo acostumbro a tener mi bandeja de entrada de Gmail en el extremo izquierdo de mi colección infinita de pestañas que mantengo abiertas siempre que navego. Realmente si me paro a pensar ya he desarrollado cierto tic que me impulsa a ir consultando frecuentemente esta pestaña. Y si realmente me paro a analizar el tema resulta que lo hago más de lo qeu convendría con la consiguiente pérdida de tiempo.

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Pero todo tiene remedio en esta vida, así que gracias a los chicos de Lifehack (que no es lo mismo que Lifehacker) he encontrado una solución que puede ser más efectiva y que puede ahorrarnos algo de tiempo y quitar esa compulsión de ir a mirar la bandeja de entrada por costumbre.

Fácil, rápido y sencillo. Y sobre todo muy efectivo, aunque parezca mentira. Si accedemos directamente a borradores o a elementos enviados es mucho más probable que evitemos el tener que consultar la bandeja de entrada, que puede ser un elemento que nos abduce y nos “lia”, entreteniéndonos más de la cuenta respondiendo correos. Es un truco sencillo que nos puede evitar perder tiempo y que no cuesta nada de efectuar, y no os cuento lo poco que cuesta también acostumbrarse a ello. 100% Recomendable. ¿Cómo lo veis?

Via Lifehack