Google TV es el tira y afloja de la gran G de Mountain View. Empezó como una apuesta enorme por el entretenimiento multimedia para el hogar, después se quedó en el olvido, para volver a salir adelante con anuncios de diferentes empresas que volvían a entrar a trapo con él, pero hoy en día sigue sin convencer, sobre todo cuando Google nos presenta el Nexus Q como reproductor multimedia y nos confunde aún más.

Pero el problema de Google TV no es que sea un mal invento, si no que está muy inexplorado. Ya sabéis que tengo un Revue que compré hace tiempo para intentar abrir por España un poco las miras hacia este producto, y cada vez que toqueteo más con él, más me gusta. La idea es estupenda, y funciona de maravilla, pero hay pequeños detalles que siempre nos echan para atrás.

Sin embargo lo bueno es lo que acaba predominando en el sistema de entretenimiento de Google, y funciones escondidas como estas son las que lo convierte en un dispositivo realmente bueno. Para todos aquellos que tengáis un dispositivo con Google TV y conexión Ethernet, que sepáis que podéis usarlo para convertir cualquier otro dispositivo que también tenga Ethernet en inalámbrico.

Para ello tenemos que conectar a Internet nuestro dispositivo Google TV mediante WiFi, y así dejar el puerto Ethernet libre para conectar nuestro otro aparato sin capacidad inalámbrica mediante Ethernet a este puerto. Una vez hecho eso vamos a Settings y en Network Status comprobamos que Private Network está activado. Si es así podremos compartir los archivos de nuestro dispositivo no inalámbrico mediante el WiFi del dispositivo Google TV en toda nuestra casa.

Gracias a esta función podemos convertir dispositivos no inalámbricos en inalámbricos usando Google TV como puente, una pasada.

Fuente | Google TV Google+ vía | LifeHacker