Empecemos con el espacio que ofrece Drops. No tenemos ningún límite mensual ni de capacidad total de almacenamiento. Sólo hay un límite, y es que el máximo de cada archivo es de 30 MB, pero es algo más que razonable para un servicio gratuito de estas prestaciones.

¿Por qué digo que es tan fácil de usar? Lo primero que tenemos que hacer para usar Drops es dirigirnos a su web y descargar el instalador. Drops funciona con Adobe Air, así que lo tenemos que tener instalado. Una vez instalado (tarda unos segundos) se abre una ventana con dos campos para rellenar, y elegir si nos queremos registrar o loguear, en función de si tenemos cuenta ya o no.

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Una vez registrados en unos segundos tenemos una ventana en blanco, a la que simplemente tenemos que arrastrar los archivos que queramos compartir, así de sencillo. Una vez estén subidos aparecerán con un enlace que podremos usar para compartirlos con quién queramos.

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Además si subimos archivos multimedia como fotografías, vídeo o música lo reproducirá en la propia ventana, de modo que no es necesario tener que bajarlo. Y al funcionar con Adobe Air podemos instalarlo en Windows, Mac o Linux.

¿Qué os parece? A mi francamente la mejor opción para compartir online rápidamente archivos con amigos, como cuando queremos enseñar una foto o pasar un vídeo o canción. En unos segundos estará listo y compartir no puede ser más fácil.

Página web de Drops