El dispositivo contra la depresión de Flow Omicrono
El gadget que promete aliviar la depresión en tres semanas: usa suaves corrientes eléctricas para estimular el cerebro
Desarrollado por la compañía sueca Flow, el FL-100 acaba de recibir la aprobación de la FDA para su comercialización en Estados Unidos.
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La depresión es una epidemia silenciosa. Los datos más recientes del INE apuntan a que alrededor de un 30% de los adultos refieren síntomas depresivos de algún grado en España, una cifra que no deja de aumentar y cuyo tratamiento farmacológico puede implicar importantes efectos secundarios.
En los últimos años, los científicos han desarrollado nuevas terapias que buscan resolver el problema aplicando estimulación magnética o eléctrica al cerebro, pero suelen ser costosas e implican el traslado del paciente al hospital o a centros especializados para someterse durante semanas o meses a esas técnicas de neuorestimulación.
En paralelo, también han surgido startups que buscan trasladar esos tratamientos a dispositivos más pequeños y wearables que se pueden utilizar en el hogar.
Es el caso de la sueca Flow, que lleva varios años operando en Europa y Reino Unido y acaba de anunciar la aprobación por parte de la FDA estadounidense para el tratamiento del trastorno depresivo mayor (TDM).
"La aprobación de Flow por parte de la FDA supone un punto de inflexión para el tratamiento de la depresión: es el primer paso para pasar de los tratamientos farmacológicos a las terapias basadas en la tecnología con efectos secundarios mínimos", afirmó Erin Lee, directora ejecutiva de Flow Neuroscience.
¿Cómo funciona?
Flow se basa en a estimulación transcraneal con corriente continua (tDCS), una tecnología "respaldada por más de 9.000 publicaciones y más de 25 años de investigación clínica en el tratamiento de la depresión, la recuperación tras un ictus, el manejo del dolor y otros casos de uso", según sus responsables.
En formato de diadema, el dispositivo funciona aplicando una suave corriente eléctrica a la corteza prefrontal, la parte del cerebro implicada en la regulación del estado de ánimo y la respuesta al estrés, habitualmente hipoactiva en las personas con depresión.
El dispositivo para tratar la depresión Omicrono
Flow se conecta de forma inalámbrica con una aplicación para iOS y Android, desde la que se pueden realizar seguimientos y estadísticas del estado anímico del usuario.
Se recomienda su uso 5 días a la semana durante la fase de activación, es decir, las primeras tres semanas. Luego se aconseja reducir el uso a dos días hasta cumplir con la semana 10 del tratamiento. Una vez terminada esa fase, se puede optar por mantener esa 'dosis' o volver a incrementar el número de sesiones semanal para obtener un efecto más potente.
Mejoras en 3 semanas
Para demostrar la eficacia del dispositivo, Flow remite a los resultados de un estudio clínico aleatorizado y controlado publicado en Nature Medicine. En él, los investigadores detrás del respaldo científico de este dispositivo demostraron por primera vez a gran escala la eficacia del tratamiento.
El ensayo clínico consiguió un 58% de los pacientes en remisión al final de 10 semanas, pero no hace falta esperar tanto para obtener resultados. "Entre nuestros usuarios del mundo real, el 77% observa mejoras en tan solo tres semanas", explica Kultar Garcha, director médico de Flow.
"Este tratamiento, que antes se limitaba a las clínicas, ahora se puede administrar en casa, lo que apunta a una forma escalable de ampliar el acceso a una atención eficaz de la depresión", añadió.
La empresa presume de tener más de 55.000 usuarios en Europa y Hong Kong. En concreto, en Reino Unido se ha integrado en el Servicio Nacional de Salud (NHS) como un tratamiento aprobado por el sistema de salud pública. Su disponibilidad en EEUU será efectiva a partir del segundo trimestre de 2026.