Una persona usando el casco Zyon.

Una persona usando el casco Zyon. Zyon Omicrono

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El casco de moto inteligente español que filtra el aire que respiras: "Protege contra la contaminación y las alergias"

Zyon incorpora un filtro de aire diseñado para que los motoristas puedan respirar mejor, así como dispone de funciones de conducción. 

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Los cascos de moto son esenciales para proteger a los motoristas frente a impactos y hoy suman innovaciones cada vez más avanzadas. Desde limpiaparabrisas que resuelven los problemas de visibilidad hasta sistemas ideados en España capaces de enviar mensajes de emergencia en caso de accidente.

Una empresa española, Zyon, busca ahora poner fin a otro reto de los motoristas: la exposición al humo del tráfico. Para ello ha desarrollado un casco inteligente que incorpora un filtro de aire en la mentonera, diseñado para atrapar contaminantes y gases durante la conducción.

Tanguy Uzel, CEO de Zyon, un ingeniero francés "criado en España" y "motero a nivel deportivo", explica a EL ESPAÑOL - Omicrono que la idea de fabricar este casco inteligente le surgió cuando vivía en París y utilizaba su moto para ir a la universidad a estudiar la carrera.

"Me di cuenta de que había una exposición muy alta a la contaminación del aire y a las alergias en épocas de alergias", indica Uzel. "Cuando volví a España a trabajar, comparé un casco de alta gama japonés con uno antiguo de más de 10 años, noté que no había ninguna innovación y pensé que tenía algo que hacer. Y tuve una idea".

En ese momento, junto a su socio Guzmán Colilla —fundador de The Crown Creators, agencia de marketing en deporte motor— decidieron crear un casco inteligente avanzado, con tecnología de vanguardia, diseño cómodo y máxima seguridad.

Un filtro patentado

La clave del casco Zyon es su filtro patentado de cuatro capas "que protege contra la contaminación urbana —factor que incrementa el riesgo de mortalidad— y las alergias gracias a un sistema de recirculación de filtros" que ofrece un pilotaje más seguro y saludable, especialmente en grandes ciudades.

Este sistema de filtración de cuatro capas emplea filtros de alto rendimiento, que son capaces de purificar el aire de forma eficaz y de proteger al motorista contra partículas finas, polvo, gases tóxicos y alérgenos.

Una persona usando el casco Zyon.

Una persona usando el casco Zyon. Zyon Omicrono

"El filtro es la pata más importante de Zyon. Está situado en la parte frontal del casco y cuenta con un sistema de extracción de aire con válvula que permite que salga por un lado y no entre por el otro. Es decir, aspira el aire que está dentro del casco para asegurar una ventilación aún mejor", explica Tanguy Uzel.

El sistema mantiene su eficacia incluso en condiciones climáticas adversas, garantizando un clima interior, claridad y comodidad. Uzel subraya que los filtros utilizados "son muy poco comunes, son de nueva tecnología".

Una persona usando el casco Zyon.

Una persona usando el casco Zyon. Zyon Omicrono

El ingeniero detalla que la clave del filtro son sus cuatro capas: "La primera es hidrófoba y protege al filtro del agua y de las partículas grandes, que son hasta los insectos, arena, polvo grande, etcétera. La segunda es la capa filtrante y es un filtro electrostático, es decir, filtra las partículas por atracción electrostática".

Esta capa "permite que el aire pase mejor y filtra partículas finas, elementos alérgenos, virus... Mientras que la tercera capa, de carbón activo, filtra gases por reacción química, sobre todo los contaminantes que emiten los motores de los coches".

La última capa está ideada para proteger el carbón activo, ya que "es una capa delicada y tiene que estar protegida y no en contacto directo con el usuario". El directivo explica que el filtro "se cambia en menos de 5 segundos y dura de uno a tres meses, dependiendo del uso diario y la contaminación del ambiente".

El usuario tiene dos formas de saber cuándo es el momento de realizar el cambio. Una de ellas es "recibiendo una notificación en el móvil de la app de Zyon", aunque "el mayor indicador, según las pruebas que estamos realizando, es que el filtro se oscurece al estar muy expuesto en la parte frontal del casco".

La aplicación para móviles de Zyon.

La aplicación para móviles de Zyon. Zyon Omicrono

Otra de las claves de este casco es que el usuario puede regular el flujo de aire y la ventilación con solo pulsar un botón, eligiendo entre tres modos distintos —baja velocidad, velocidad media y alta—. Mientras que la aplicación móvil informa sobre la calidad del aire a su alrededor, el estado del casco o de las estadísticas de los trayectos.

Aumentar la seguridad del motero

Además del sistema de filtración del aire, que es la principal característica de Zyon, los cascos de la compañía española añaden otra serie de tecnología "que lo diferencian aún más de un casco ordinario" y que "aumentan la seguridad del motero".

Una persona usando el casco Zyon.

Una persona usando el casco Zyon. Zyon Omicrono

Por ejemplo, el casco cuenta con "una luz trasera activa de freno de 180 grados que se enciende cuando el motero frena y que aumenta la visibilidad frente a otros usuarios; y más de 85% de los accidentes de las motos en ciudades son con otros coches por falta de visibilidad".

Zyon también integra un sistema de protección de impacto, llamado MIPS, que está diseñado para ayudar a reducir las fuerzas de rotación durante los impactos con ángulos y que "ya está muy presente en el mundo de la bici y el esquí, pero no en el sector de la moto".

Con una capa de baja fricción en el interior del casco, MIPS permite un ligero movimiento en caso de impacto, diseñado para redirigir el movimiento de rotación que de otro modo podría transferirse a la cabeza. Y con ello se pretende reducir el riesgo de lesiones cerebrales.

"Para terminar, nuestro casco también incorpora una tecnología que, a través de un microchip, detecta accidentes y es capaz de llamar y alertar a los servicios de emergencia en caso de accidente", indica Tanguy Uzel.

Una persona usando el casco Zyon.

Una persona usando el casco Zyon. Zyon Omicrono

El casco tiene actualmente un "precio estimado de 800 euros, pero sigue siendo un indicativo, ya que estamos esperando la línea de producción para conocer el precio de venta final, aunque hoy se puede reservar con un 10% de descuento".

Uzel comenta que la fabricación del casco se realiza a través de una empresa española de Barcelona que tiene la fábrica en Malasia y recalca que la misión de la compañía es y siempre será la de "proteger al motorista". De cara al futuro, están interesados en adentrarse en el sector deportivo.